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Impuestos en Irlanda [2024] – Análisis Completo

Última actualización 11 de febrero de 2024

Irlanda ha logrado un progreso económico increíble a lo largo de las últimas décadas. Y ya es uno de los países más prósperos del mundo. En este artículo analizamos los impuestos más importantes en Irlanda.

Contenido

Impuestos sobre las rentas del trabajo

En Irlanda se pagan tres tipos de impuestos sobre las rentas del trabajo:

  • Income tax
  • Universal Social Charge (USC)
  • Pay Related Social Insurance (PRSI)

En la mayoría de países tan solo hay dos tipos de impuestos sobre la renta, sin embargo, el importe final que se paga en Irlanda a menudo acaba siendo menor. Sobretodo para rentas bajas y medias.

Income Tax

El Income Tax de Irlanda es similar al IRPF español, pero mucho más sencillo. Tan solo tiene dos tramos:

  • 0€ a 42.000€: 20%
  • Más de 42.000€: 40%

Estos tramos son aplicables a una persona soltera y sin hijos. Los importes de los tramos suben (los impuestos bajan) ligeramente para aquellos que estén casados y/o tengan hijos. El impuesto se paga sobre nuestros ingresos, tras deducir conceptos como nuestras contribuciones a un fondo de pensiones.

Cabe mencionar que la cantidad que resulte a pagar se reduce con las deducciones. Así pues, los primeros 1.875€ a pagar en impuestos están exentos. Y, para aquellos que sean empleados, los siguientes 1.875€ también lo están. Eso significa que los primeros 3.750€ en impuestos no se pagan.

Más adelante veremos los impuestos que se pagan en función de varios niveles de ingresos. Pero para que entiendas cómo funcionan estas deducciones, imaginemos que ganamos 40.000€ después de nuestras contribuciones a un plan de pensiones. En ese caso, nos tocaría pagar un 20% sobre 40.000€, que son 8.000€. Sin embargo, esa cantidad sería reducida en 3.750€, con lo que al final tan solo pagaríamos 4.250€ de Income Tax.

Para concluir este apartado sobre el Income Tax, veamos cuánto dinero podemos destinar cada año a nuestro plan de pensiones, de forma que no tengamos que pagar impuestos por ello. Es decir, la cantidad de dinero de nuestro salario bruto que podemos invertir sin pagar impuestos:

Datos de la Hacienda irlandesa

Las contribuciones máximas se calculan sobre un salario de 115.000€ anuales.

Universal Social Charge (USC)

El USC es un impuesto que fue introducido en 2011 a raíz de la crisis financiera que llevó a Irlanda a pedir el rescate. La argumentación oficial es que los ingresos se usan para financiar servicios. Pero es obvio que fue una subida de impuestos derivada de la mala situación económica.

A pesar de que su importe ha ido bajando, sigue siendo vigente para todos aquellos que ganen más de 13.000€ anuales. Y actúa como un recargo por encima del Income Tax. Estos son los tramos del USC:

  • De 0€ a 12.012€: 0,5%
  • De 12.012€ a 27.760€: 2%
  • De 25.760€ a 70.044€: 4%
  • Más de 70.044€: 8%

El USC es uno de los impuestos más impopulares de Irlanda, ya que es visto como un impuesto temporal que ya lleva más de una década en vigor, y que probablemente ya no sea necesario hoy en día. Además, hay que pagarlo incluso sobre aquel importe que destinemos a nuestro plan de pensiones.

Este tributo es similar al de la seguridad social, puesto que es el que da derecho a cobrar pensión pública en el futuro. Como en la gran mayoría de países, el impuesto es soportado tanto por parte de la empresa como por parte del trabajador. No obstante, es sustancialmente más bajo que en la mayoría de países europeos.

Los trabajadores que ganan menos de 18.304€ tras sus contribuciones para el plan de pensiones no pagan ningún tipo de PRSI. Para aquellos que ganen más de esa cantidad, el PRSI es del 4% y se paga sobre la totalidad de ingresos menos las contribuciones al plan de pensiones. Antes de 2011 la base máxima imponible era de 75.000€, sin embargo, eso cambió debido a la crisis económica.

Cabe destacar que aquellos trabajadores con ingresos entre 18.304 y 22.932€ anuales reciben un ajuste que hace que el pago por concepto de PRSI sea de facto inferior al 4% de sus ingresos.

En cuanto a las empresas, éstas tienen que pagar un 8,8% en concepto de PRSI para aquellos trabajadores que ganen menos de 22.932€. Para los empleados con salarios superiores a esa cantidad, el PRSI que las empresas tienen que pagar es del 11,05%.

Salario neto en función del salario bruto y el coste total de la empresa

Para entender realmente cuánto dinero ganan los trabajadores en Irlanda, lo útil es ver el porcentaje de dinero que reciben de aquello que paga la empresa por ellos. En esta sección veremos qué salarios brutos y netos salen de los costes laborales. Para ello usaremos de ejemplo a una persona soltera y sin hijos. También ignoraremos las contribuciones que puedan estar haciéndose a un plan de pensiones. Así pues, serán los impuestos máximos que un trabajador con ese salario acabaría pagando en Irlanda:

Si quieres calcular salarios netos en Irlanda, te recomiento este enlace.

Como ves, los impuestos al trabajo en Irlanda son muy moderados para rentas bajas y medias. Para ponerlo en perspectiva, veamos cuánto dinero llega al bolsillo del trabajador por cada euro que gasta la empresa. Para ponerlo en perspectiva, veremos también lo que recibiría ese mismo trabajador en España:

Veámoslo también en un gráfico:

Las conclusiones son claras. Irlanda trata muchísimo mejor a sus clases bajas y medias. De hecho, deberíamos tener un salario de unos 110.000-120.000€ para recibir un tratamiento fiscal similar. Por debajo de esa cifra, Irlanda gana de goleada. Por encima de esa cifra, España nos ofrece mejor fiscalidad.

Lo más destacable es que el sistema impositivo irlandés, aparte de ofrecer mejor fiscalidad a rentas bajas y medias, es mucho más progresivo que el español.

Impuestos sobre el ahorro y las rentas del capital

Las rentas del capital y del ahorro también pagan impuestos en Irlanda. Intereses, dividendos y ganancias de capital. Todos ellos tienen un tratamiento distinto para la hacienda irlandesa.

Los intereses de las cuentas de ahorro, a pesar de que sean muy bajos, tributan al 33%, independientemente de su importe. Este porcentaje, que es bastante elevado, ha sido reducido a lo largo de los últimos años, desde el 41% al 33% actual.

Respecto a los dividendos, el tipo impositivo en Irlanda es del 25%. De nuevo, esto es válido para cualquier importe que ingresemos por este concepto.

Respecto a las ganancias del capital, éstas tributan al 33%. Este tipo impositivo es válido para la mayoría de inversiones, como acciones, fondos de inversión habituales e inmuebles. Tipos impositivos menores existen, si hemos invertido directamente en empresas o en fondos de capital riesgo que tengan como objetivo financiar las actividades de empresas no cotizadas en bolsa. En cualquier caso, los primeros 1.270€ anuales no tributan.

Por último, las rentas generadas con inmuebles, como los alquileres, tributan a los mismos tipos impositivos que las rentas del trabajo, analizadas en el apartado anterior.

IVA

El IVA irlandés, el VAT (Value Added Tax), tiene 5 categorías distintas, aunque a efectos prácticos para los consumidores existen 4 categorías a considerar.

La siguiente tabla incluye los 4 tipos del IVA en Irlanda que son relevantes para los consumidores, y para qué productos aplican:

  • Tipo general del 23%, aplicable a todos los bienes y servicios no sujetos a uno de los tipos reducidos
  • Primer tramo reducido del 13,5%, aplicable a cosas como la construcción, los veterinarios, servicios agrícolas o alquiler de coches.
  • Segundo tramo reducido del 9%, aplicable a calefacción, electricidad y servicios de peluquería.
  • Tercer tramo reducido del 4,8%, aplicable exclusivamente al sector ramadero.
  • Tipo exento del 0%, aplicable a bienes y servicios esenciales como el café, el té, frutas y verduras, varias categorías de productos de alimentación, exportaciones, sanidad, servicios financieros, educación, prensa, libros y algunos espectáculos teatrales.

El IVA general es del 23% desde marzo de 2021.

Impuestos sobre la compra de una vivienda

La adquisición de una vivienda es uno de los objetivos financieros más importantes para muchas personas. Esto resulta especialmente importante en Irlanda, donde los alquileres no son precisamente bajos.

Sin embargo, si te estás planteando comprar un piso o una casa en Irlanda, estarás de enhorabuena al saber que los impuestos son muy bajos. Esto te permitirá ahorrar dinero cuando hagas la compra, e invertir en una de las economías más dinámicas de Europa.

La compra de una vivienda en Irlanda va acompañada del pago de un impuesto llamado Stamp Duty. El Stamp Duty es del 1% sobre el valor del inmueble, hasta un millón de euros. La parte del importe que supere el millón de euros, se pagará al 2%. Como ves, algo muy razonable.

Impuesto de Sociedades

El impuesto de sociedades se paga por parte de las empresas sobre los beneficios que han obtenido. Y el país celta es famoso por ello. Irlanda cuenta con uno de los impuestos de sociedades más bajos de la Unión Europea, en el 12,5%.

Cabe decir que hay planes para subir ese porcentaje hasta el 15% para grandes multinacionales en el futuro.

A menudo se acusa a Irlanda de ser un paraíso fiscal por ello. Y se dice que el país es capaz de atraer a multitud de multinacionales extranjeras exclusivamente debido a eso. Pero eso no es cierto.

En primer lugar, porque Hungría tiene un tipo aún más bajo (9%). En segundo lugar, hay otros países europeos con impuestos de sociedades similares, como Lituania (15%) o la República Checa (19%).

Lo cierto es que Irlanda es capaz de recibir esas inversiones, sobretodo de empresas norteamericanas, gracias a otros motivos, como el inglés, la legislación irlandesa, su situación geográfica más cercana a Estados Unidos y la presencia de multitud de ciudadanos europeos, cosa que permite establecer sedes para todo el continente.

Situación de las finanzas públicas irlandesas

A finales de 2019, el nivel de deuda pública en Irlanda era uno de los más bajos de la zona euro. De hecho, su endeudamiento era menor incluso que el de Alemania. Y eso tan solo unos pocos años después de haber sido rescatados por la Troika. La Troika era el nombre que recibieron el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea tras los rescates que tuvieron lugar en Europa a raíz de la crisis iniciada en 2008.

El siguiente gráfico nos muestra la deuda pública en Irlanda desde 1998. Como ves, el gobierno irlandés tan solo ha tirado de deuda cuando fue necesario debido al pinchazo de la burbuja inmobiliaria y la crisis económica que vino después. De hecho, la mayor parte de esa subida vino a consecuencia del rescate al sector bancario.

Datos de Eurostat

Si ignoramos el periodo de crisis, el país siempre ha reducido su deuda. Hasta 2007, Irlanda era uno de los países con un menor nivel de deuda en Europa. Y tan solo unos años después de la crisis vuelve a estar en esa posición. Desde que su nivel de deuda tocara techo en 2012-2013, el porcentaje se ha reducido del 120% al 57% en tan solo 6 años.

Esto indica que el gobierno irlandés no ve la deuda como una forma normal de financiar los gastos corrientes. Los presupuestos deben estar equilibrados cada año. La deuda tan solo se debe usar en circunstancias excepcionales, puesto que no hay nada más egoísta desde un punto de vista intergeneracional que gastar dinero hoy y que tenga que ser devuelto en el futuro. Y en caso de que la deuda aumente, se debe intentar reducir cuanto antes.

Conclusión

Irlanda es uno de los países europeos con un futuro más prometedor. No hay duda de que el país celta lleva haciendo las cosas bien durante mucho tiempo. Y las finanzas públicas son una parte integral de ese éxito.

En primer lugar, los impuestos en Irlanda son especialmente favorables para las empresas, las clases bajas y las clases medias. Eso ha logrado crear un circulo virtuoso que ha permitido atraer inversiones muy importantes, que han generado empleo de calidad, y que han permitido a mucha gente prosperar.

Recordemos que las rentas bajas en Irlanda apenas pagan impuestos, al contrario que en países como España o Alemania, en los que los gastos por Seguridad Social son muy elevados. De la misma forma, las rentas medias tienen un tratamiento fiscal más favorable que las rentas altas, lo cual les permite avanzar más fácilmente.

En segundo lugar, la situación financiera del país se gestiona pensando en el largo plazo. Irlanda sufrió una crisis muy fuerte entre 2008 y 2010, propiciada por el pinchazo de su burbuja inmobiliaria, y que llevó al país a rescatar a un sector bancario gigantesco.

Sin embargo, el gobierno irlandés llevó a cabo importantes recortes del gasto, al mismo tiempo que subió los impuestos, para equilibrar los presupuestos públicos lo más rápido posible. Y los resultados han sido muy positivos. Irlanda lleva muchos años reduciendo su nivel de deuda estatal, con lo que sus futuras generaciones no tendrán que lidiar con ese problema.

Además, al contrario que la mayoría de países europeos, Irlanda no tiene ningún problema de déficits permanentes. Países como España, Italia o Francia, por ejemplo, serían incapaces de llevar a cabo el nivel de gasto público que tienen, si no fuera por una deuda siempre creciente. En este sentido, Irlanda tiene mucha más soberanía económica.

Como conclusión, espero que este artículo te haya resultado útil. Si has llegado aquí porque estás pensando en emigrar a Irlanda, ya has visto que se trata de un país en el que tendrás oportunidades. Y si simplemente tenías curiosidad por saber cómo funcionaban los impuestos en Irlanda, ya has visto que es posible diseñar un sistema fiscal que ofrezca a personas y empresas mejores incentivos para invertir, trabajar y prosperar.

Por último, te recomiendo que eches un vistazo al siguiente análisis:
Impuestos en Reino Unido – Análisis Completo

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Publicado en Impuestos

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