Invertir en bonos ha sido algo muy popular en las últimas décadas. La industria financiera los ha recomendado mucho, sobre todo para inversores con menos apetito para el riesgo. Sin embargo, ¿cuáles son las razones para invertir en bonos?
Conclusión
- Introducción
- Cómo funcionan los Bonos
- Razones para Invertir en Bonos
- Riesgos de Invertir en Bonos
- Conclusión
Introducción
La inversión en bonos tiene el nombre de renta fija. Se le llama así porque los pagos futuros de los bonos suelen ser fijos. Eso contrasta con la inversión en bolsa, que recibe el nombre de renta variable.
¿Qué son los bonos? Pues títulos de deuda emitidos por gobiernos y empresas. Debido a que los gobiernos y muchas empresas piden mucho dinero prestado, no es factible pedírselo a un banco. Por este motivo, deciden emitir bonos para que los inversores les presten dinero. A cambio, se comprometen a pagar intereses y a devolver el dinero en una fecha determinada.
Una vez comprados por parte de los inversores, los bonos se pueden vender. Su precio cambia constantemente, y a veces de forma dramática. Hay muchos motivos para ello: movimientos en los tipos de interés, riesgo crediticio del emisor del bono, noticias económicas y políticas, etc.
Debido a las múltiples variables, hay muchos tipos de bonos distintos. Y su riesgo y potencial son muy diversos. Hay bonos que son más seguros que tener dinero en el banco. Y también hay bonos con más riesgo que muchas acciones.
Hablaré en otras ocasiones de las características más importantes de los bonos para que seas capaz de entender la complejidad de la renta fija. Sin embargo, hoy nos vamos a centrar en los bonos más habituales y que, generalmente, son los que tienen menos riesgo crediticio.
Cómo funcionan los Bonos
Usaremos el siguiente bono como ejemplo:
- Emisor: gobierno francés
- Tipo de interés: 4%, pagado de forma anual
- Fecha de emisión: 25 de octubre de 2008 (fecha cambiada por mí)
- Fecha de vencimiento: 25 de octubre de 2038 (30 años después)
- Nominal que compramos: 100.000 euros
- Precio que pagamos: 100.000 euros (lo que se conoce como 100 sobre par, a un precio de 99 hubiéramos pagado solamente 99.000 euros por el mismo bono)
- Número de identificación ISIN por si lo quieres buscar: FR0010371401
Así pues, pagamos 100.000 euros por este bono en 2008, y cada mes de octubre vamos a recibir 4.000 euros de interés. Al cabo de 30 años, el bono vencerá, y el gobierno francés nos pagará 100.000 euros.
Es fácil ver la rentabilidad anual que tendrá esta inversión. Si todo va bien, no hay ningún impago, y lo mantenemos hasta vencimiento, le sacaremos un 4% anual. Puede que estés pensando que eso no es mucho, y que, si vamos a invertir a 30 años vista, es mejor limitarse a la renta variable. Pero no corramos tanto.
En primer lugar, los bonos cambian de precio continuamente. Y se pueden vender igual que las acciones. Comprar un bono a 30 años no nos obliga a quedárnoslo durante tanto tiempo.
En segundo lugar, la rentabilidad histórica de la bolsa es solamente un promedio a muy largo plazo. Hay muchos países cuyos rendimientos bursátiles han sido muy inferiores al clásico 7, 8 o 9% que se suele citar.
Japón cotiza en 2020 a la mitad de lo que cotizaba hace 30 años. Muchos países europeos apenas han experimentado ganancias en el periodo 2000-2020. E incluso en Estados Unidos ha habido largos periodos donde el mercado no ha tenido ganancias. El mercado bursátil no es un cohete en línea recta, ni garantiza siempre ganancias a largo plazo.
De la misma forma, a pesar de que el 4% de interés del bono es seguro, su cotización fluctúa. Sube y baja de precio en función de muchas variables.
Razones para Invertir en Bonos
Así pues, vayamos a ver las razones por las que hubieras querido comprar este bono. Obviamente hablo de combinar la renta fija con la renta variable.
1) Diversificación
La primera razón es la más lógica. Invertir en bonos nos permite diversificar y reducir el riesgo de nuestras inversiones. Pero, ¿cómo funciona la diversificación? Imagínate que tienes dos escenarios a elegir:
- Un 6% de rentabilidad anual garantizada, sin riesgo de pérdida
- Un 8% de rentabilidad anual media pronosticada, pero la cotización puede llegar a caer hasta un 50%. Puede tardar muchos años en recuperar las pérdidas y no hay garantía de que las recupere.
¿Qué elegirías? Probablemente la primera opción. En general, más es siempre mejor, pero no hay garantía de conseguir ese 8%, y puede ser que en algún momento de tu vida necesites el dinero. Y ese momento puede coincidir con un crash bursátil. La jubilación, pérdida del trabajo, un revés en los negocios, hechoz inesperados, etc. Hay multitud de motivos por los cuales no quieres estar expuesto a esos riesgos.
Los bonos y las acciones no se mueven de forma conjunta. Por lo que la volatilidad de tu cartera, las subidas y bajadas, se moderan, aumentando la probabilidad de ganancias sólidas con pérdidas potenciales limitadas.
2) Activo Refugio
Muy relacionado con el tema de la diversificación, cabe destacar que cuando hay una crisis económica y un crash en las bolsas, los bonos suelen experimentar un rally y subir de precio. De forma que amortiguan las caídas.
Esto se debe a que, en tiempos de crisis, se reducen los tipos de interés. Si nosotros poseemos un bono antiguo, emitido con un tipo de interés más elevado, los inversores estarán dispuestos a pagar más por él. Es lógico: el precio un bono que paga un 4% de interés debe ser más alto que el de un bono que sólo paga un 2%.
Tener bonos que se han revalorizado en una crisis no solo sirve para amortiguar la caída, sino para beneficiarnos de la recuperación. Después del crash, podemos vender nuestro bono a un precio alto y comprar acciones a precios mucho más bajos. Cuando la bolsa se recupere, tendremos mayores ganancias.
3) Cash Flow
Este aspecto también es importante para muchos inversores. De la misma forma que algunas acciones pagan dividendos, los bonos suelen pagar intereses. Y ésta es otra de las razones para invertir en bonos. En el caso del bono francés, sabemos que cada año recibiremos 4.000 euros.
Los pagos de interés los podemos usar para pagar nuestros gastos habituales. O simplemente los podemos reinvertir. En muchos países estos pagos están exentos de impuestos. Lamentablemente, en España sí que debemos tributar en la mayoría de los casos.
4) Seguro contra baja inflación y bajo crecimiento
El valor de las acciones depende principalmente de dos variables: el tamaño de la economía y el nivel de precios. A mayor crecimiento y mayor subida de precios, más subirán las acciones en general. Y también serán mayores los dividendos.
Sin embargo, en épocas de bajo crecimiento económico y muy baja inflación, las acciones suelen sufrir. No obstante, ese escenario es ideal para los bonos, puesto que en una crisis de este tipo, suelen llegar bajadas de tipos de interés y estímulos monetarios, haciendo subir el precio de los mismos.
Riesgos de Invertir en Bonos
Como te puedes imaginar, muchas de las razones para invertir en bonos se pueden ver como riesgos. Y en tal caso, las acciones darían rentabilidades más elevadas. Por ejemplo, un escenario de fuerte inflación no es buena para los bonos. Por eso no te estoy recomendando que inviertas exclusivamente en renta fija.
No sabemos lo que va a ocurrir en el futuro, pero sí sabemos que añadir algunos bonos a tu cartera va a hacer que estés más cubierto ante muchos de los riesgos que acechan al mercado bursátil.
Si quieres leer sobre los mayores riesgos a los que están expuestos los bonos, echa un vistazo al siguiente enlace.
Conclusión
Como ves, hay muchas razones para invertir en bonos. Lo más importante es que hace que nuestra cartera sea una cartera todo terreno. Combinados con acciones, forman una combinación muy potente. Si eres joven y estás invirtiendo a largo plazo, no te recomiendo que pongas la mitad de tu dinero en bonos, pero un porcentaje del 10 o 15% podría ser interesante.
Hacerlo es fácil. Tienes muchos ETFs que te permiten elegir en qué tipo de bonos invertir. Le dedicaré más artículos al tema de la renta fija en el futuro, para que te conviertas en un auténtico experto y sepas qué es lo mejor para ti.
Para concluir te dejo la cotización histórica del bono francés con un interés del 4% y con vencimiento en 2038. Desde que se emitió, ha dado mayor rentabilidad que el índice bursátil francés CAC 40.
El precio es en porcentaje de par. Eso significa que, a un precio de 110, podríamos vender nuestro bono nominal de 100.000 euros por 110.000 euros.
Si quieres leer sobre todos los tipos de inversión disponibles, te recomiendo el siguiente artículo:
Tipos de Inversiones Disponibles
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