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Swap de Tipo de Interés (IRS)

El swap de tipo de interés es probablemente el derivado más común en los mercados financieros. Entender cómo funciona nos ayudará a comprender la relación entre hipotecas a tipo fijo e hipotecas a tipo variable. Y nos dará pistas sobre qué podría ocurrir con los tipos de interés en el futuro.

Contenido

Introducción

Swap es tan solo la palabra en inglés para permuta o intercambio. Un swap consistente en que dos individuos acuerdan intercambiar pagos de forma regular. Los swaps se usan para diversificar riesgos o especular.

El tipo de swap más común es el de tipo de interés. Es conocido por sus siglas IRS (en inglés, Interest Rate Swap). Consiste en un contrato en el que una entidad se compromete a pagar un tipo de interés fijo, y la otra se compromete a pagar un tipo de interés variable como el Euribor. Como ves, es un intercambio de intereses.

Los swaps tienen un vencimiento fijado de antemano. Los puede haber de 1 año o de 100 años. Pero todos funcionan igual. Uno paga un tipo de interés fijo, y el otro un tipo de interés variable. Así pues, permiten convertir algo fijo en variable o algo variable en fijo.

El mercado de swaps de tipos de interés es tremendamente líquido. Multitud de inversores institucionales lo usan: bancos, aseguradoras, fondos de inversión, empresas, fondos de pensiones, etc. Cualquiera puede decidir tomar el lado del swap que quiera (fijo o variable), según sus necesidades.

El tipo de Interés Variable

Algo muy importante para un swap de tipo de interés es el índice de referencia variable. Realmente puede ser cualquier índice que indique un tipo de interés. Para nuestro ejemplo usaremos el Euribor a 6 meses, que es el interés al que los bancos de la zona euro se prestan dinero a 6 meses entre sí.

Así pues, una de las partes del swap, digamos el Banco Santander, querrá pagar el tipo de interés del Euribor a 6 meses. Cada 6 meses nos fijaremos en el tipo de interés del Euribor y, 6 meses después, el Santander pagará ese tipo de interés. En ese momento nos volveremos a fijar en la nueva tasa del Euribor, que será el interés a pagar 6 meses más tarde. Como ves, el tipo es variable.

El tipo de Interés Fijo

En nuestro ejemplo, Santander va a pagar el tipo de interés variable, que cambiará cada 6 meses. Al otro lado de la operación tenemos al BBVA, que pagará el tipo de interés fijo al Santander. Ese tipo fijo no va a cambiar nunca una vez acordemos el swap.

El tipo de interés fijo depende de la duración del swap. Un swap con vencimiento dentro de 5 años tendrá un tipo de interés fijo distinto que un swap con vencimiento a 30 años. Los tipos fijos vienen marcados por el mercado, y dependen de la oferta y la demanda existente para tomar una posición o la otra.

Cuando el mercado espera que los tipos de interés vayan a aumentar en el futuro, los tipos de interés fijos para un swap van a subir, para reflejar esas expectativas. Si el mercado cree que los tipos de interés van a bajar, los tipos fijos para un swap van a caer.

Lo interesante es que, en cualquier momento, el tipo swap nos indica el tipo medio de interés que se espera para un determinado número de años. Si el tipo fijo para un swap a 10 años es del 0%, eso nos indica que el mercado espera que el tipo medio del Euribor para los próximos 10 años será de aproximadamente el 0% (acuérdate de que el Euribor ronda el -0,5% actualmente).

Como ves, el tipo de interés fijo de un swap es el precio al que podemos intercambiar tipos de interés fijos por tipos de interés variables. El mercado de swaps es muy grande y muy líquido. A pesar de que no se hable de él, es tremendamente importante. A fin de cuentas, es aquí donde realmente podemos ver las expectativas para los tipos de interés en el futuro.

Si quieres saber cuál es el tipo de interés fijo de un swap para cualquier vencimiento (digamos 10 años), tan solo tienes que buscarlo en Google. La información está totalmente disponible. Incluso el Banco de España publica cada mes los tipos de interés fijos para swaps con distintos vencimientos.

Los tipos de Interés swap y las hipotecas

En España las hipotecas pueden ser tanto a tipo fijo como a tipo variable. Decidir cuál es lo mejor para ti es tema para otra discusión. A fin de cuentas, la elección depende de muchos factores. Los más importantes son si esperamos que los tipos suban o bajen en el futuro. O si preferimos pagar más (en fijo) para no tener el riesgo de tener que pagar aún más en el futuro si los intereses suben.

Sin embargo, si dejamos de lado nuestras preferencias, podremos ver que hay un tipo de interés fijo justo. Digo justo porque es el tipo de interés fijo que se corresponde con el tipo de interés variable que nos ofrecen. Veamos por qué.

Pongamos que el tipo de interés fijo para un swap a 10 años es del 2%. Eso significa que pagar la tasa del Euribor durante 10 años es exactamente lo mismo que pagar un 2% fijo.

Si el banco te dice que puedes elegir entre pagar Euribor+0,8% o 2,8% fijo, estaríamos hablando de un tipo de interés fijo justo. El banco cree que debemos pagar un 0,8% por encima del Euribor para que ellos puedan ganar dinero y asumir el riesgo de prestarnos el dinero.

Si lo queremos fijo, no hay problema para el banco, ya que ellos nos cobrarían el tipo fijo para un swap a 10 años (2%) más el diferencial (0,8%), con lo que el tipo final sería del 2,8%.

Por qué los Bancos prefieren vender la hipoteca a tipo fijo

Puede ser que ya veas por donde voy. Ya hemos visto que existe un tipo de interés fijo que se corresponde exactamente con el tipo variable. Por eso la comparativa entre hipoteca fija y variable se debe hacer teniendo en cuenta el tipo fijo para un swap con ese vencimiento.

Por ejemplo, para una hipoteca a 25 años, un banco nos ofrece dos alternativas. La hipoteca variable es Euribor+0,99%, y la hipoteca fija es del 4,5%.

El tipo de interés fijo para un swap a 25 años es del 3%. Si el banco nos ofrece el 4,5% fijo, eso significa que nos está aplicando un diferencial del 1,5%. Comparada con la hipoteca variable, la fija nos cuesta un 0,51% extra de interés (la diferencia entre 1,5% y 0,99%).

Hay motivos por los que la hipoteca fija es siempre algo más cara. A pesar de que el banco pueda intercambiar fijo por variable y viceversa en cualquier momento, existe el riesgo de que cancelemos la hipoteca antes de lo previsto, por lo que el banco tiene que cubrir ese riesgo. No estoy diciendo que ese diferencial extra sea exclusivamente para aumentar los beneficios del banco.

Pero recuerda que los riesgos y costes adicionales de una hipoteca fija los pagas tú como cliente. Encontrar el tipo de interés fijo para un swap con el mismo vencimiento que nuestra hipoteca es muy fácil. Y te permitirá comparar el tipo de interés fijo con el variable de forma más completa.

Además, no te olvides de que esos tipos de interés fijos nos dicen cuáles son las expectativas para el futuro. Un tipo fijo a 25 años del 4,5% nos dice que el mercado espera que el Euribor sea, de media, del 4,5% para los próximos 25 años.

Por último, quiero remarcar que, si bien fijarse en las expectativas del mercado es útil, éstas no son infalibles. El mercado se ha equivocado en multitud de ocasiones. Y la decisión final la tendrás que tomar tú. Mi objetivo es darte una herramienta adicional que te ayude a tomar esa decisión.

Publicado en Bonos

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