Promediar al alza es algo que pocos inversores están dispuestos a hacer. Sin embargo, es una estrategia que puede tener mucho sentido. En este artículo vemos qué es, los riesgos que conlleva y con qué activos se puede llevar a cabo.
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Qué es promediar al alza
Promediar al alza es una estrategia de inversión que consiste en ampliar aquellas posiciones que están subiendo de precio. Se puede llevar a cabo con todo tipo de activos, incluyendo fondos ETF y oro, pero lo más común es hacerlo con acciones individuales.
Si promediamos al alza con acciones, vamos a comprar acciones adicionales a medida que la cotización de esa empresa sube. Esto tiene como consecuencia que el precio medio que hemos pagado por las acciones de esa empresa es cada vez mayor.
Veámoslo con un ejemplo:
- Compramos 100 acciones de SAP cuando cotizan a 30€.
- Cuando su precio aumenta a 40€, compramos 100 acciones más, haciendo que el precio medio pagado por nuestras acciones de SAP sea de 35€.
- Si la empresa sube hasta los 60€, compramos 100 acciones más, haciendo que el precio promedio pase a ser de 43,33€.
Como ves, a medida que el precio de las acciones ha ido subiendo, nosotros hemos decidido comprar aún más, para ampliar nuestra posición.
A pesar de que eso puede resultar poco lógico, hay situaciones en las que puede tener mucho sentido. A fin de cuentas, promediar al alza a la hora de invertir es apostar fuertemente por nuestras posiciones ganadoras.
Cuál es la lógica
La mayoría de la gente comete el error de vender aquellas acciones que han subido de precio, para comprar más de aquellas acciones que han bajado de precio. Y esto suele ser un error. ¿Por qué? Pues porque, en general, esas subidas y bajadas de precio están justificadas.
Si una acción sube de precio, lo más probable es que la empresa esté mejorando. Quizás el negocio está creciendo, los beneficios están aumentando o han hecho un descubrimiento que afectará positivamente al futuro de esa empresa.
Es cierto que, a veces, ciertas acciones suben sin ningún tipo de justificación, y se forma una burbuja, pero eso no es lo habitual.
Piensa en Apple. Su cotización lleva muchos años subiendo. Desde que la empresa de la manzana sacara el primer iPod al mercado, el nivel de ventas y de beneficios no ha parado de aumentar. Y con ellos también ha subido mucho la cotización de la empresa.
Es cierto que puede haber correcciones a corto plazo. Pero si el negocio de la empresa está mejorando, lo lógico es que la cotización aumente y esa subida sea sostenible.
Por el contrario, las bajadas de precio constantes también suelen ser indicativas de que el negocio de la empresa se está deteriorando. Piensa en acciones como Telefónica o el Banco Santander. Llevan más de una década con cotizaciones cada vez menores. De hecho, cotizan a una fracción de sus precios históricos. Pero lo cierto es que sus beneficios y perspectivas futuras no han dejado de empeorar.
Así pues, la lógica de promediar al alza es apostar de forma muy fuerte por nuestras posiciones ganadoras. A fin de cuentas, no solo no vendemos lo que haya subido, sino que incluso compramos más.
Riesgos
Promediar al alza a la hora de invertir es algo que también va acompañado de riesgos. Y debemos ser conscientes de ello si queremos llevarlo a cabo. A fin de cuentas, estamos ampliando una posición al mismo tiempo que el precio medio que hemos pagado por esos activos aumenta.
El principal riesgo de promediar al alza es que la cotización se hunda y no se recupere después de que hayamos comprado acciones adicionales a precios altos.
Volviendo al ejemplo del principio, no hay duda de que hay más riesgo de pérdidas con 300 acciones de una empresa compradas a un precio medio de 43,33€, que con 100 acciones compradas a 30€.
Lo que debemos preguntarnos es lo siguiente: ¿Cuál es la probabilidad de que este aumento de la cotización no sea sostenible a largo plazo?
En el caso de Apple, es obvio que la cotización aumentaba a medida que las ventas de sus iPods (y posteriormente iPhones) no paraban de subir, y su posición dentro del mercado de productos electrónicos era cada vez más fuerte. En este sentido, la cotización más alta reflejaba una mejora real del valor de la empresa. Y promediar al alza con ella no se traducía en exponernos a un mayor riesgo de pérdidas.
Por el contrario, si la cotización de una empresa aumenta solamente debido a la especulación, promediar al alza con ella no suele ser una buena idea. A fin de cuentas, los aumentos de precio provocados por movimientos especulativos no suelen ser sostenibles.
Con qué activos podemos promediar al alza
Por último, veamos los dos tipos de activos con los que promediar al alza suele ser una buena idea: activos con buenos fundamentales y activos cuyo tiempo ha llegado. Hablemos de ellos en detalle.
En primer lugar, suele ser una buena idea promediar al alza con activos de calidad. Éstos suelen tener un futuro prometedor y buenos fundamentales. Muchos activos cumplen con esas características: empresas de calidad cuyos negocios están mejorando, ETFs de buenos índices bursátiles, oro, o inmuebles en zonas con un buen futuro por delante.
Si tuviéramos que describir estas inversiones de forma resumida, podríamos decir que estaríamos dispuestos a poner nuestro dinero ahí y no moverlo durante muchos años, ya que creemos en esos activos, y sabemos qué rol juegan en nuestra cartera de inversión.
En segundo lugar, también existen activos con mayor riesgo con los que podemos promediar al alza. Serían aquellos activos cuyo tiempo ha llegado, debido a que las condiciones del mercado y de la economía han cambiado y son más favorables para esas empresas.
Un ejemplo podrían ser las empresas productoras de uranio. Entre 2007 y 2017, el precio del uranio se hundió desde los 136 dólares por libra hasta caer por debajo de 20. Con ello también cayeron las cotizaciones bursátiles de todas las empresas productoras de uranio, y las de exploración.
No obstante, lo cierto es que el mundo sigue dependiendo de la energía nuclear. Y varios países están construyendo centrales nuevas, con lo que la demanda de uranio aumentará en el futuro. Por lo tanto, mucha gente cree que sólo es cuestión de tiempo que veamos el precio del uranio subir otra vez. Y eso haría que aumentaran las cotizaciones de las empresas del sector.
El argumento es que, una vez el déficit de producción sea lo suficientemente grande, el precio del metal radioactivo empezará a subir, y subirá durante varios años. Precisamente porque “su momento ha llegado”.
En tal caso, promediar al alza con acciones de empresas productoras de uranio podría ser una buena idea. El aumento de la cotización puede ser la señal que necesitamos para saber que ha empezado un nuevo ciclo alcista en el sector. Y precisamente por eso nos interesa seguir comprando acciones a medida que los precios aumentan.
Conclusión
Promediar al alza no es para todo el mundo. Mucha gente tiene la tentación de vender rápidamente aquellas acciones que han subido de precio, para eliminar el riesgo de perder esos beneficios. Pero eso no suele ser una buena estrategia de inversión.
A la hora de invertir dinero, nuestro mayor aliado es el tiempo. El tiempo permite que nuestras inversiones crezcan y se multipliquen. Es el famoso interés compuesto. Pero para ello debemos tener paciencia y no caer en la tentación del cortoplacismo.
Si algo nos ha funcionado hasta ahora, ¿por qué deberíamos vender? Sería mucho mejor seguir confiando en nuestras inversiones ganadoras. Y si creemos en esa filosofía, ¿por qué no poner aún más dinero ahí?
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