Si pensamos en países ricos, el primero que nos viene a la mente es Suiza. El país alpino es famoso por su elevado nivel de estabilidad y bienestar. En este artículo analizamos 10 motivos por los que Suiza es tan rica.
Contenido
- Introducción
- 10 Motivos por los que Suiza es tan rica
- Seguridad jurídica
- Fiscalidad transparente y atractiva
- Sistema político: rígido y competitivo
- Cuentas públicas saneadas
- Infraestructuras de primer nivel
- Industrias de alto valor añadido
- Inmigración de calidad
- No haber participado en grandes guerras
- Elevado nivel de ahorros
- Importancia de la educación y el desarrollo tecnológico
- Una recomendación sobre la economía suiza
Introducción
Suiza era un país pobre hace tan solo 150 años. Se trataba de una sociedad agraria y su nivel económico era similar al de Italia, España o Portugal.
A pesar de que Suiza no cuenta prácticamente con recursos naturales y está rodeada de montañas, es uno de los países más ricos del mundo. Suiza demuestra que, con las condiciones adecuadas, cualquier país tiene la capacidad de prosperar.
PIB per cápita en euros. Datos del Banco Mundial.
Hay mucho desconocimiento sobre la economía suiza. A menudo se dice que Suiza es rica solamente porque ayuda a esconder dinero negro, y se quedó con el oro de mucha gente (incluyendo muchos judíos y nazis) tras la segunda guerra mundial. Obviamente esto es absurdo. Multitud de países a lo largo de la historia han saqueado a otros y no por ello son prósperos hoy en día.
Suiza goza de una de las economías más avanzadas y de mayor valor añadido del mundo. Si bien su fiscalidad es atractiva, no se trata de un paraíso fiscal. Suiza demuestra que se puede tener estado del bienestar e infraestructuras de primer nivel sin quitarle a sus ciudadanos y empresas tanto dinero como es habitual en la mayoría de países de Occidente.
Así pues, no hay duda de que Suiza hace muchas cosas bien. Fijarse en ellas podría ayudar a muchos países a prosperar. Veamos, pues, los motivos por los que Suiza es tan rica.
10 Motivos por los que Suiza es tan rica
1) Seguridad jurídica
El país helvético es uno de los países con mayor seguridad jurídica en el mundo. Ciudadanos y empresas de todo el mundo se fían de Suiza y sus instituciones. Las leyes son claras, cambian poco y se cumplen.
Gracias a eso, Suiza es capaz de atraer mucho capital. Ese capital cumple dos funciones muy importantes. En primer lugar, el capital empresarial sirve para desarrollar el tejido productivo del país. Las empresas no tienen miedo a invertir en Suiza. Con ello se crean puestos de trabajo.
En segundo lugar, la elevada seguridad jurídica permite atraer la riqueza de muchos individuos ricos de todo el mundo. Si bien el secreto bancario ya no existe, Suiza sigue siendo un lugar fenomenal para tener dinero. ¿Por qué? Pues porque sabes que el gobierno suizo nunca osaría a expropiártelo. Y eso ayuda al sector financiero del país, haciendo que se creen multitud de empleos altamente remunerados.
2) Fiscalidad transparente y atractiva
A pesar de que Suiza no es un paraíso fiscal, sí que tiene una fiscalidad mucho más atractiva que el resto de países de Occidente. De hecho, calificar a Suiza de paraíso fiscal es un acto propagandístico, típico de un político que quiere quitar la mitad del salario a los trabajadores de su país.
Suiza goza tanto de estado del bienestar como de infraestructuras de primerísimo nivel. Y logra hacerlo con tasas impositivas mucho más bajas que las de sus vecinos.
El tipo general del IVA en Suiza es del 7,7% (19% en Alemania, 21% en España). Sus tipos del IRPF, que dependen del cantón, son significativamente más bajos, con la mayoría de sus trabajadores, que suelen tener salarios muy altos, pagando entre el 15 y el 25% de su salario en impuestos.
El tipo de sociedades medio se sitúa entre el 12 y el 22%, en función del cantón. Y el tributo equivalente al impuesto de transmisiones patrimoniales para la compra de una vivienda es de entre el 1 y el 3%.
En cuanto al impuesto de sucesiones, cabe decir que es altamente complejo, y depende del cantón y de la relación existente entre difunto y heredero. Sin embargo, el tipo medio efectivo en 2019 se situó en el 1,4% de la herencia.
A pesar de tener tipos impositivos muchísimo más bajos, Suiza tiene una presión fiscal del 27,8% del PIB. Eso contrasta con una presión del 37,3% en España. ¿A qué se debe que la diferencia sea tan pequeña? Cabe remarcar la tasa de paro (4% vs 16% pre crisis), el porcentaje de adultos trabajando (81% vs 64%) y las diferencias salariales, derivadas de la productividad de la economía.
3) Sistema político: rígido y competitivo
Aquí tenemos otro de los principales motivos por los que Suiza es un país rico: su sistema político. Hay dos aspectos que son fundamentales aquí: la rigidez del sistema y la competición interregional entre cantones.
En primer lugar, Suiza tiene un sistema muy rígido. Es muy difícil para un gobierno implementar reformas de mucho calado sin tener apoyos políticos masivos o pedirle al pueblo que las ratifique en referéndum. Como consecuencia, el sistema educativo no se cambia cada 4 años. Y la fiscalidad del país tampoco se altera en función de los deseos de los gobernantes que, a largo plazo, siempre quieren subir impuestos.
Para ponerlo en perspectiva, recordemos que Suiza tiene un IVA general del 7,7%. Eso puede parecer bajo, pero solamente si lo comparamos con el IVA de otros países europeos hoy en día. Sin embargo, hasta 1968, el IVA en Alemania era del 10% (19% actualmente). Y hasta 1992, el IVA general en España era del 12% (21% actualmente). Lo mismo podemos decir sobre los impuestos de la renta. Simplemente no han subido de la misma forma en Suiza.
En segundo lugar, Suiza es una federación de 26 cantones. Y cada cantón tiene amplias competencias fiscales, como hemos visto hasta ahora. Eso hace que los cantones compitan entre sí para ser más atractivos para ciudadanos y empresas. Esa competencia, como en el libre mercado, favorece al consumidor (en este caso ciudadanos y empresas).
Comparemos la competencia entre cantones en Suiza con la mentalidad en España o en la Unión Europea. En España se acusa rápidamente a las comunidades autónomas que deciden bajar impuestos, a pesar de tener competencias para ello. Desde Bruselas se quiere que todos los gobiernos cooperen, para que haya impuestos elevados en todas partes.
En resumen, el modelo fiscal suizo se parece más al libre mercado, y el modelo europeo (y español) viene a ser un oligopolio que va camino de ser un monopolio.
4) Cuentas públicas saneadas
Gozar de unas cuentas públicas saneadas es otra característica importante de Suiza. Siempre he pensado que tener déficits o superávits es, a largo plazo, una elección, no una necesidad. Y Suiza nunca ha apostado por déficits elevados.
Por un lado, porque la rigidez del sistema político, como hemos visto, hace mucho más difícil que los políticos puedan comprar elecciones a base de gastar dinero que el estado no tiene. Por el otro lado, la sociedad suiza no ve con buenos ojos que el estado sea cortoplacista, y no votaría por esas propuestas. Hay mucha más cultura política y económica que en otros países.
Gracias a eso, Suiza goza de una posición envidiable. Tener las cuentas saneadas dota al país de mucha estabilidad económica. Además, la poca deuda que tiene (46% del PIB en 2019) está financiada con ahorros propios, gracias a que Suiza también goza de superávits comerciales (exporta mucho más de lo que importa).
Otra de las ventajas de tener datos macroeconómicos tan buenos es que su divisa, el franco suizo, es la más fuerte del mundo. Su sobrevaloración se debe precisamente a que es vista como un activo refugio.
A pesar de los argumentos keynesianos, una divisa fuerte, si hay una economía potente detrás, es algo genial. Significa que Suiza es capaz de exportar sus productos a precios superiores, importar productos de forma más barata, y permite a sus ciudadanos y empresas invertir más fácilmente en activos fuera del país.
5) Infraestructuras de primer nivel
Tener infraestructuras de primer nivel permite a la economía suiza potenciar el comercio, el turismo y la movilidad de sus ciudadanos. Suiza es conocida por tener trenes que siempre van a la hora. Y a precios comparativamente competitivos. Para aquellos que los han probado, sabrán de lo que hablo.
A pesar de ser un país de montañas, también goza de una red de carreteras envidiable, que le permite beneficiarse de su posición geográfica en el centro de Europa. Y, por si esto fuera poco, también es un líder en transporte aéreo, siendo uno de los países de todo el mundo con mayor ratio entre pasajeros y número de habitantes.
Todo esto facilita que tanto empresas como personas puedan elegir Suiza como sitio para hacer negocios. Y eso tiene muchas externalidades positivas para la sociedad.
6) Industrias de alto valor añadido
Si bien Suiza es conocida por su industria financiera, ésta tan solo representa el 12% del PIB y el 6% del empleo. Y eso incluye el sector bancario, la industria de gestión de activos financieros y el sector asegurador. Como ves, Suiza es mucho más que finanzas.
Suiza es muy potente en muchos sectores de alto valor añadido, como la maquinaria, la industria farmacéutica, relojes, joyas, metales preciosos, chocolate, queso y turismo de alto poder adquisitivo.
Así pues, podemos afirmar que, tanto en servicios como en bienes, Suiza produce y exporta calidad y lujo.
Suiza cuenta con algunas de las mayores empresas del mundo, como Nestlé, Novartis, Roche, UBS, Credit Suisse, Swiss Re, Zurich Insurance o ABB. De hecho, es el segundo país de Europa y cuarto del mundo (tras Estados Unidos, Japón y Reino Unido) que mayor peso tiene en el índice bursátil MSCI World.
Y si bien el país cuenta con esas corporaciones y subsidiarias de muchas multinacionales extranjeras, más del 99% de las empresas son pequeñas y medianas.
Por ejemplo, Suiza cuenta con multitud de empresas que refinan oro. Alrededor del 70% de todo el oro que se extrae a nivel mundial, se refina en territorio suizo.
7) Inmigración de calidad
Como consecuencia de lo anterior, Suiza consigue atraer inmigración de calidad. El 85% de los inmigrantes en Suiza son europeos. Alemania e Italia son las nacionalidades más numerosas, cada una representando aproximadamente el 15% del total.
Gracias a la demanda de mano de obra cualificada, Suiza logra atraer proporcionalmente a muchos más médicos, ingenieros o economistas que otros países desarrollados. En 2018, el salario medio de los expats, según una encuesta de HSBC, fue de 202.865 dólares, más que ningún otro país del mundo.
Eso tiene externalidades muy positivas para el desarrollo económico y las cuentas públicas del país.
8) No haber participado en grandes guerras
Éste es, probablemente, el único punto que no podemos replicar, puesto que está en el pasado. Como todos sabemos, Suiza es un país neutro. Hace muchísimo tiempo que no participa en grandes guerras. Y eso ha sido algo muy positivo.
Si bien podemos mencionar cómo el país se benefició de comerciar con ambos bandos durante las dos guerras mundiales (como también lo hizo España durante la primera guerra mundial), esto fue tan solo temporal.
El mayor aspecto positivo de no haber participado en grandes guerras es no haber sufrido la destrucción de capital que viene con ellas: viviendas, fábricas, infraestructuras, etc. Eso significa que, mientras que muchos países europeos tuvieron que dedicar los primeros años de la posguerra a la reconstrucción, Suiza pudo centrarse en seguir avanzando.
Si bien muchos economistas de corte keynesiano afirmarían que la reconstrucción de un país puede ser positiva para reactivar la economía, se trata de un error de concepto gigantesco. Los recursos son finitos. Por lo que, pudiendo elegir, es mejor no tener que reconstruir nada y desarrollar otras áreas de la economía.
9) Elevado nivel de ahorros
Suiza es el país del mundo con mayor patrimonio medio y mediano. El patrimonio medio por adulto en 2019 se situó en 564.653 dólares. Para ponerlo en perspectiva, fue de 432.465 en Estados Unidos y 216.654 en Alemania.
Como todos sabemos, las medias están muy influenciadas por la gente con muchísimo dinero, sobre todo en Estados Unidos. Si nos fijamos en el patrimonio mediano, veremos que la mitad de adultos en Suiza posee un patrimonio superior a los 227.891 dólares. En comparación, el patrimonio mediano es de 65.904 en Estados Unidos, 94.070 en Austria y 35.313 en Alemania. Los datos de todos los países los encuentras aquí.
Un elevado nivel de ahorros permite al país disponer de mucho capital para invertir. Además, una población capitalizada aligera la necesidad de gasto social por parte del estado. Y si bien parte de eso se debe al elevado nivel de ingresos de sus ciudadanos, la cultura en Suiza prioriza mucho el ahorro.
10) Importancia de la educación y el desarrollo tecnológico
El último de los motivos que veremos por los que Suiza es un país tan rico es la importancia que se da al futuro del país. Suiza sabe que la prosperidad en el futuro pasará por tener mano de obra altamente cualificada y contar con un alto nivel de desarrollo tecnológico.
Así pues, el país helvético destina el 3% del PIB a la investigación y el desarrollo. Más del 75% de ese dinero proviene del sector privado. No en vano, las empresas suizas son las que más invierten en esa partida en todo el mundo, con el 6,6% de sus ingresos.
Eso permite a Suiza mantener su liderazgo en las industrias farmacéutica, química, de maquinaria y agrícola. En el campo educativo, Suiza es el segundo país del mundo con mayor porcentaje de adultos con un doctorado.
Conclusiones
Como ves, hay muchas cosas que los otros países pueden aprender de Suiza. Está claro que no todos los países pueden ser como ella. Pero multitud de políticas se podrían emular si los gobernantes realmente quisieran que sus países se desarrollaran.
Personalmente creo que Suiza cuenta con algunas ventajas históricas que la sitúan en una posición privilegiada. Sin embargo, también pienso que los principales motivos por los que Suiza sigue siendo un país tan próspero hoy en día tienen poco que ver con esas ventajas.
Suiza parece ser un país que sabe en qué dirección quiere ir. Además, gracias a su sistema político, tan atípico comparado con el de otros países occidentales, el nivel de intervención política en la economía y en la fiscalidad es muchísimo menor.
El país helvético no ha seguido la tendencia de la práctica totalidad de países en Occidente de aumentar continuamente los impuestos. Esto ha permitido a sus ciudadanos y empresas prosperar mucho más. Vendría a demostrar que la prosperidad se da cuando los recursos están en manos de la gente y no en manos de un gobierno. Además, ofrecer un elevado nivel de seguridad jurídica permite atraer todo tipo de inversiones.
Efectivamente, hay muchísimas cosas que otros países podrían aprender sobre Suiza.
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Qué es Finanzas Claras
Una recomendación sobre la economía suiza
Si quieres leer más sobre la economía del país alpino, te recomiendo el libro Economía de Suiza, de Iván Kushnir.
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