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10 Grandes Países sin apenas Deuda Pública

Tener deudas no es un requisito para ser un país prospero, al contrario de lo que se suele decir. Tener una buena situación financiera es fundamental para la estabilidad económica. Y, para comprobarlo, en este artículo analizamos a 10 grandes países sin apenas deuda pública.

Contenido

  1. Suiza
  2. Suecia
  3. Noruega
  4. Dinamarca
  5. República Checa
  6. Estonia
  7. Singapur
  8. Taiwán
  9. Corea del Sur
  10. Rusia

Introducción

La deuda pública es uno de los grandes problemas financieros y económicos de nuestra era. La montaña de deuda existente no tiene precedentes. Y, lo que es probablemente peor, se ha acumulado por desidia y cortoplacismo.

En el pasado, el único motivo por el que un país asumía mucha deuda era porque un evento exógeno tenía lugar, como una guerra mundial. Y esa lucha por la supervivencia hacia que los gobiernos estuviesen dispuestos a gastar lo que fuera necesario.

Sin embargo, las deudas que se han creado en las últimas décadas han sido simplemente por cortoplacismo. En otras palabras, en lugar de vivir dentro de nuestras posibilidades, hemos preferido tirar continuamente de deuda, sin tener que preocuparnos sobre quién la iba a pagar en el futuro.

La población ha demostrado un grado de ignorancia y egoísmo muy elevado. Y los políticos se han aprovechado de ello, haciendo promesas con el objetivo de ser elegidos.

El resultado es que la práctica totalidad de las grandes economías del mundo están en una situación muy vulnerable. Por no querer admitirlo, a menudo se dice que esa deuda es el precio a pagar por tener una economía desarrollada. Pero eso es algo rotundamente falso.

Los países ricos no son ricos gracias a la deuda. La deuda tan sólo ayuda en el corto plazo, pero crea muchos problemas en el largo plazo. La realidad es que los países ricos son ricos a pesar de la deuda.

Con eso presente, quería escribir este artículo para destacar a 10 países prósperos sin apenas deuda pública. Con el objetivo de dejar claro que ser un gran país no requiere la acumulación de deuda.

Como verás, estos 10 países sin apenas deuda son muy heterogéneos. Los hay de distintos tamaños, en continentes diferentes, niveles de desarrollo y bienestar diversos, y modelos económicos muy variados.

Pero todos ellos comparten una cosa en común: suficiente disciplina fiscal como para mantener las finanzas del país saneadas, y no vivir a costa de sus futuras generaciones.

Cuando haga referencia a los niveles de deuda de cada uno de los países, haré referencia a los datos publicados por el Fondo Monetario Internacional, que son para el cierre del año 2020.

1) Suiza

Como no podía ser de otra forma, empezamos hablando de Suiza. Se trata de un país que, en prácticamente todas las métricas económicas y sociales, es un ejemplo a seguir.

Con una población de casi 9 millones de habitantes, Suiza no cuenta ni con recursos naturales, ni con salida al mar, ni tampoco con mucha deuda. Lo que sí tiene es una apreciación por el largo plazo y la estabilidad.

Con la deuda pública situada en el 42% del PIB, el país alpino está rodeado por algunos de los mayores deudores del mundo, como Italia y Francia.

Si te preguntas cuáles son los secretos de la economía suiza, te recomiendo que eches un vistazo a este enlace, en el que los analizo:
Por qué Suiza es tan rica: 10 Motivos

A continuación, nos movemos hacia el norte, para llegar a otra región que también ha demostrado saber gestionar las finanzas públicas: Escandinavia.

2) Suecia

Con una deuda pública equivalente al 37% de su producto interior bruto, y una población de 10,5 millones de habitantes, Suecia es uno de los países más saneados del continente.

El país escandinavo tampoco cuenta con recursos naturales, por lo que debe su prosperidad exclusivamente al desarrollo económico e industrial de su sociedad.

Suecia es uno de los casos más interesantes. Esto se debe a que es un país con un estado del bienestar gigantesco y políticas sociales muy generosas. De hecho, muchos políticos de países altamente endeudados se niegan a contemplar la idea de equilibrar los presupuestos, basándose en que Suecia es un país de elevado gasto público y elevado nivel de bienestar.

Sin embargo, estos mismos políticos son incapaces de darse cuenta de que Suecia puede permitirse ese estado del bienestar, al contrario que países como España, Francia, Argentina o Italia.

De modo que, si quieren un estado del bienestar generoso y sostenible, las prioridades tendrían que ser el desarrollo económico y el equilibrio de las cuentas públicas. De forma más resumida: largoplacismo.

3) Noruega

Al oeste de Suecia tenemos a Noruega, otro país escandinavo con las cuentas saneadas. En el caso de Noruega, la deuda pública se sitúa en el 41% del PIB. Cabe remarcar, además, que el PIB per cápita noruego es de los más elevados del mundo.

Noruega, además de ser un país muy próspero, cuenta también con ingentes cantidades de recursos naturales. Sus reservas de petróleo y gas natural representan una fuente de ingresos muy sustancial.

Pero es importante tener en cuenta que los ingresos provenientes de la extracción de combustibles fósiles no se usan para financiar gasto corriente, sino que se destinan al fondo soberano del país, con la idea de garantizar la prosperidad de sus ciudadanos en el futuro, una vez se acaben esas reservas.

De hecho, el fondo soberano noruego tiene mucho más patrimonio que el nivel de deuda pública existente. Por lo que, de facto, el gobierno no tiene ninguna deuda neta.

A modo de ejercicio es interesante pensar qué harían los gobiernos de los países del sur de Europa si contasen con ingresos multimillonarios por la explotación de yacimientos petrolíferos. Mi suposición es que, en lugar de ahorrar e invertir ese dinero para el largo plazo, lo usarían como garantía para pedir préstamos y gastarse los ingresos de las próximas décadas por adelantado.

4) Dinamarca

El tercer país escandinavo que vemos es Dinamarca, con una deuda pública equivalente al 42% de su PIB, con un nivel de desarrollo económico muy elevado, un estado del bienestar muy generoso y pocos recursos naturales.

Resulta interesante cómo a menudo se menciona a Alemania como ejemplo al que otros países deberían seguir. No obstante, Dinamarca es mucho más próspera y libre que Alemania, y con unas cuentas públicas más saneadas.

Lo que sí diferencia a estos dos países es su tamaño, algo que no debería influir, pero a menudo lo hace. Pues cuanto más grande es un país, mayor distancia existe entre la ciudadanía y el poder, cosa que explotan los políticos para comprar votos de ciertos colectivos con el dinero de otros.

5) República Checa

Hasta ahora hemos hablado solamente de países muy prósperos. Pero tener las cuentas saneadas no es cuestión de dinero, sino de prioridades. De la misma forma, es perfectamente factible conseguir crecimiento económico sin tener que endeudarse.

De hecho, es mucho más sencillo, beneficioso y sostenible. El desarrollo económico debería venir acompañado de la sociedad produciendo más bienes y servicios, cosa que mejora el nivel de vida de la población. Un aumento del gasto público raramente repercutirá en el bienestar de la ciudadanía, y en muchos casos puede ser incluso perjudicial.

Así pues, Chequia es uno de los mayores éxitos económicos de las últimas tres décadas. En ese periodo, el país centroeuropeo ha sido capaz de abandonar el comunismo y superar a España en PIB per cápita. Sí, el nivel económico de los checos ya es superior al de los españoles.

Y todo eso se ha logrado sin arruinar las finanzas públicas. La deuda del gobierno checo se sitúa en el 38% del PIB del país.

Para más información sobre el milagro económico checo, te recomiendo este análisis:
Economía de la República Checa: 5 Lecciones que aprender

6) Estonia

Los países bálticos son otro ejemplo de desarrollo económico sin caer en la tentación de la deuda pública. Y de los tres países de la región podemos destacar a Estonia, con un endeudamiento del 18%.

De hecho, Estonia no es tan sólo un gran país sin apenas deuda, sino también uno de los más saneados de todo el continente.

Con algo menos de un millón y medio de habitantes, y sin recursos naturales, Estonia formó parte de la Unión Soviética hasta 1991. Menos de tres décadas más tarde, su economía ya es más rica que la de la de muchos países occidentales, incluyendo España e Italia.

7) Singapur

Singapur es uno de los centros financieros principales de Asia. Se trata también de uno de los países más prósperos del planeta. Y todo ello se ha logrado sin echar mano de la deuda pública.

De hecho, al igual que Noruega, Singapur tiene más activos que deuda. Con lo que de facto su gobierno no debe nada. Sin duda una situación privilegiada.

Pero en este caso nos toca hablar de un privilegio que el país se ha ganado de forma merecida. Singapur es un territorio pequeño, sin recursos naturales y que en 1965 fue expulsado de Malasia, país del que formaba parte.

En menos de medio siglo, Singapur fue capaz de pasar del tercer mundo a uno de los lugares más prósperos del mundo. Y las dos cosas principales que acompañaron tal logro fueron el trabajo duro y el largoplacismo.

8) Taiwán

Con un nivel de deuda pública inferior al 33% de su PIB y una situación geopolítica muy complicada, Taiwán, con sus 24 millones de habitantes, es otro ejemplo de que un país puede prosperar gracias a hacer las cosas bien.

Su nivel de bienestar económico ya es superior al de las principales potencias mundiales que, hasta hace apenas unas décadas, veían en esta isla un lugar con mano de obra barata a la cual podían deslocalizar la fabricación de productos básicos.

En pleno siglo 21, Taiwán es uno de los principales fabricantes de electrónica y semiconductores del mundo, por lo que la economía mundial depende de que las cosas sigan yendo bien en esta zona del mundo.

9) Corea del Sur

Ya que hasta ahora habíamos destacado a países pequeños o relativamente pequeños, toca hacer mención de un país de tamaño medio: Corea del Sur. El mismo cuenta con 52 millones de habitantes.

Al igual que otros países de Asia, Corea del Sur no cuenta con recursos naturales propios. Y partía desde un lugar muy difícil. De hecho, hace apenas medio siglo, el nivel de desarrollo era propio del tercer mundo.

Sin embargo, Corea se ha convertido en una economía avanzada e industrializada. Y sus finanzas públicas se han mantenido saneadas durante todo este tiempo. A pesar de las dificultades experimentadas a lo largo de 2020, la deuda pública cerró el año en el 48% del PIB.

Para ponerlo en perspectiva, ninguno de los principales países de la zona euro está en esos niveles. Ni Alemania, ni Holanda.

10) Rusia

Por último, cerramos el análisis de grandes países sin apenas deuda pública con Rusia. Se trata de un país muy distinto al resto.

En este caso, estamos hablando del país geográficamente más grande del mundo, con casi 150 millones de habitantes, un nivel de desarrollo económico medio y dificultades internas.

A pesar de todo ello, y de las críticas que se puedan hacer, es innegable que Rusia ha logrado un crecimiento económico envidiable. Las condiciones de vida de la mayoría de la población, si bien aún peores que en la mayoría de países occidentales, han mejorado de forma muy notable.

Y, lo que es más relevante para este artículo, todo ello se ha llevado a cabo sin hacer uso de la deuda pública, que se sitúa en el 19% del PIB.

Y, gracias al elevado nivel de reservas de divisas y oro del país euroasiático, al igual que Noruega y Singapur, el gobierno tiene más activos que deudas, haciendo que el endeudamiento neto sea inexistente.

Para entender cómo Rusia ha llegado hasta aquí es importante echar un vistazo a la historia y recordad dos eventos cruciales.

Por un lado, la década de los 90 fue horrorosa para Rusia, y culminó con la quiebra del país en 1998. Su reputación en la escena internacional quedó gravemente dañada.

Por el otro lado, a lo largo de las últimas dos décadas, los políticos en Rusia se han dado cuenta de que un país emergente no puede ser soberano si debe mucho dinero a acreedores extranjeros. Y la soberanía es algo crucial para los rusos.

Como consecuencia de ello, Rusia ha priorizado la estabilidad de sus finanzas públicas, la reducción de la deuda y la acumulación de reservas. En otras palabras, ha hecho lo que era necesario para evitar una situación como la que vimos en 1998. Y eso ha ocurrido de la mano de un crecimiento económico notable.

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Y si quieres leer sobre qué impuestos se pagan en muchos de estos países, puedes echar un vistazo a esta sección. Te sorprenderás al ver que la mayoría tiene sistemas fiscales muy atractivos:
Impuestos

Publicado en Economía

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