Se trata de una de las mayores amenazas para la economía global y el nivel de vida de la población: la deuda pública. Y es un problema que no para de crecer. A continuación, analizamos los 10 países con más deuda del mundo.
Contenido
Introducción
Cuando se habla de países endeudados, surge la duda sobre qué tipo de deuda analizamos. A fin de cuentas, todos los agentes económicos pueden asumir deuda: gobiernos, empresas y familias. Por lo que la deuda se puede medir de muchas formas.
A pesar de que estos tres tipos de deuda suelen tener una correlación muy elevada, en este artículo nos referiremos a la deuda pública. Es decir, la deuda que va a nombre de los distintos gobiernos dentro de un país.
En este sentido, no sólo incluimos la deuda del gobierno central, sino también la deuda de gobiernos regionales y municipales, y todas sus agencias.
Debido a que los países pueden estar gestionados y estructurados de formas muy distintas, es importante tener en cuenta toda la deuda pública, independientemente de que sea el gobierno central o un ayuntamiento quien la haya asumido. Pues toda ella recae sobre la misma ciudadanía.
Entre los países cuya deuda está más centralizada encontramos a Japón, Francia o Italia. Se trata de jurisdicciones en las que el gobierno central es responsable de la mayor parte de las obligaciones financieras.
En el otro lado del espectro tenemos a países en los que los gobiernos regionales y municipales tienen amplias competencias económicas y pueden incurrir volúmenes muy elevados de deuda, como Canadá, Estados Unidos o incluso España.
Veamos pues, en los siguientes apartados, cuales son los 10 países con más deuda pública del mundo.
Para ello usaremos los datos publicados por el Fondo Monetario Internacional. Los valores se refieren al cierre del año fiscal 2021:
1) Venezuela
El país sudamericano no suele venirnos a la cabeza cuando pensamos en países endeudados. Esto se debe a que Venezuela tiene problemas económicos mucho más grandes que la deuda pública, como los desabastecimientos o la hiperinflación.
De hecho, se trata de unos de los países con peor situación económica y financiera del mundo, a pesar de sus ingentes reservas petrolíferas. Tales problemas llevaron al país a declarar la quiebra, y su deuda está en proceso de ser reestructurada.
En este sentido, si bien es cierto que a día de hoy Venezuela debe oficialmente mucho dinero a sus acreedores, el equivalente al 304% de su PIB, lo cierto es que la mayor parte de la misma nunca será pagada. Los acreedores deberán asumir pérdidas importantes. Unas pérdidas que, si nos fijamos en el valor de esa deuda, ya se han producido.
Una vez la reestructuración de la deuda haya tenido lugar, lo más probable es que Venezuela abandone el ranquin de países más endeudados del mundo. Pero sus problemas seguirán estando presentes.
2) Japón
La tercera potencia económica mundial, Japón, es el segundo país con mayor deuda pública del mundo. Y, si excluimos a Venezuela por haber declarado bancarrota, se trata del país con más deuda del planeta. La misma se sitúa en el 254% del producto interior bruto nipón.
Esto puede chocarnos por varias razones. En primer lugar, Japón es un país muy próspero y tecnológicamente avanzado. En segundo lugar, también es un sitio con un nivel de estabilidad muy elevado. Y, en tercer lugar, cuenta con una de las divisas más fuertes del mundo: el yen.
¿Cómo pueden estas cosas coexistir con una deuda pública tan gigantesca?
Gracias al sector exportador japonés y a su superávit comercial. En otras palabras, Japón exporta mucho más a otros países de lo que importa. Esto significa que el mundo demanda muchos más yenes de los que vende.
Gracias a ello, la divisa se mantiene fuerte. Y la población japonesa es de las más ahorradoras del mundo. Por lo que toda su deuda pública se puede financiar con los ahorros de la población, haciendo que la estabilidad del país se mantenga.
Además, debido a que la deuda pública es en parte consecuencia de la burbuja inmobiliaria que pinchó en los años 90, más de la mitad de la misma ha sido absorbida por su banco central, el Banco de Japón. De hecho, si toda esa deuda fuera condonada, el endeudamiento público se situaría cerca del 100% del PIB y no cabría esperar repercusiones negativas sobre la economía.
3) Grecia
Empezamos ahora a adentrarnos en los países cuyo nivel de deuda pública sí que es capaz de poner en jaque a la economía de todo un país. Como no podía ser de otra forma, se trata de los países del sur de Europa. Los famosos PIGS. Cuyo máximo exponente es Grecia.
Grecia sufrió una crisis económica brutal poco después del inicio de la crisis financiera de 2008. La recesión llevó al estallido de las finanzas públicas del país, que habían estado gestionadas de forma nefasta durante varias décadas. Hubo recesiones, recortes del gasto público, incluyendo las pensiones de los jubilados, y subidas de impuestos.
Al mismo tiempo también hubo un rescate del país por parte de los países de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. Y, con el fin de aligerar la carga de la deuda, se llevó a cabo una reestructuración de la misma, es decir, una quita.
A pesar de todo ello, la deuda pública cerró el año 2020 en el 211% del PIB. Un monto virtualmente impagable si no fuera porque el Banco Central Europeo es el prestamista número uno del gobierno griego.
4) Italia
El segundo país de los PIGS que nos encontramos entre los 10 con más deuda del mundo es Italia. Italia lleva teniendo problemas de deuda desde mediados de la década de los 90, cuando su sistema de pensiones quebró y, en lugar de llevar a cabo reformas, se optó por aplazar y endurecer las futuras consecuencias.
Italia es probablemente el mejor ejemplo de que un nivel de deuda pública elevado es dañino para la economía real y el nivel de vida de la población, al contrario de lo que se nos suele decir. De hecho, de los países desarrollados, Italia es el que ha tenido un nivel de crecimiento más bajo en las últimas tres décadas.
El país mediterráneo cerró el año 2020 con un nivel de deuda pública del 156% del PIB. Y si bien es cierto que es altamente dependiente de las compras de deuda a fondo perdido por parte del Banco Central Europeo, un punto a favor para Italia es que su balance comercial es positivo. Es decir, el país exporta más de lo que importa.
A largo plazo, no obstante, la situación de Italia puede empeorar de forma notable. Y, a diferencia de Grecia, el tamaño de la economía italiana la hace sistemáticamente relevante para el futuro del euro. Si la moneda única fuera a implosionar en el futuro, el estallido podría venir de Italia.
5) Portugal
Portugal se sitúa como el quinto país con más deuda pública del mundo, con una montaña equivalente al 135% de su producto interior bruto.
A pesar de que Portugal también es miembro de los PIGS, necesitó un rescate de su deuda hace una década y también tuvo que llevar a cabo duras reformas, lo cierto es que el país luso está en una situación relativamente mejor que el resto.
En primer lugar, Portugal nunca necesitó reestructurar su deuda. Esto significa que no se libró de pagar lo que le tocaba, pero su credibilidad en la escena internacional aumentó de forma notable.
Y, en segundo lugar, porque Portugal demostró ser capaz de llevar a cabo reformas de calado con el objetivo de estabilizar sus finanzas públicas y mejorar a largo plazo.
Gracias a ello, el nivel de deuda pública se ha reducido al 135% del PIB y va mejorando poco a poco. Los mercados de deuda son conscientes de ello, motivo por el que Portugal es capaz de financiarse a tipos de interés inferiores a los de España, a pesar de que sus bonos son menos líquidos.
De hecho, Portugal es el único país de este top 10 que ha hecho lo que tenía que hacer.
6) Estados Unidos
Considerado a menudo como el país más importante para el desarrollo de la economía mundial, Estados Unidos es también uno de los que cuenta con unas finanzas públicas más frágiles. Por lo que su condición de superpotencia no es tan robusta como parece.
Con una deuda pública equivalente al 134% del PIB, Estados Unidos está muy lejos de ser un ejemplo para el mundo. Pues se trata de uno de los países con mayores déficits fiscales. Es decir, sus gobiernos son altamente dependientes de la deuda para llevar a cabo sus actividades.
Por si esto fuera poco, Estados Unidos es también el país con un déficit comercial más grande mundo. De hecho, a lo largo de 2021, la diferencia entre lo que Estados Unidos importó y exportó superó por primera vez el billón de dólares. Billón con 12 ceros, o sea, un millón de millones.
Al mismo tiempo, la sociedad estadounidense es de las menos ahorradoras, y sus corporaciones están altamente endeudadas.
Como resultado de ello, el país norteamericano es el que cuenta con más deuda exterior. En otras palabras: debe muchísimo dinero a otros países. Dinero que, si somos realistas, nunca podrá ser devuelto.
¿Cómo se sostiene todo ello? Pues gracias a que el dólar norteamericano sigue siendo la divisa de reserva mundial. Es la divisa más usada en el comercial internacional y la que suelen tener los bancos centrales de otros países con el fin de ser capaces de combatir posibles crisis financieras en el futuro.
No obstante, el rol del dólar como divisa de reserva mundial no está ni mucho menos garantizado. Y si lo perdiera algún día, el nivel de vida de la población de Estados Unidos probablemente caería de forma muy importante.
7) España
España se sitúa como el séptimo país con más deuda pública del mundo. La misma se sitúa en el 120% del PIB. Un logro del que no deberíamos estar muy orgullosos.
La situación de España es especialmente peligrosa por varios motivos:
En primer lugar, la tendencia es horrible. Mientras que países como Grecia e Italia ya estaban altamente endeudados hace dos décadas, España llegó a la crisis financiera de 2008 con un nivel de deuda insignificante, cerca del 30% del PIB. Por lo que en menos de 15 años ha destrozado sus finanzas.
En segundo lugar, la población española no ahorra lo suficiente como para compensar los déficits públicos, al contrario que Italia. A raíz de ello, España es dependiente de los ahorros de otros países para poder funcionar.
En tercer lugar, España también cuenta con déficits comerciales muy importantes. Es decir, no se exporta lo suficiente como para pagar todas las importaciones. Con lo que el país se va endeudando cada vez más con el extranjero.
Por último, los políticos españoles han demostrado una falta de voluntad absoluta para llevar a cabo reformas de calado y atajar el problema de la deuda pública. Como consecuencia de ello, la situación va a empeorar de forma significativa en el futuro. Y el mejor ejemplo de ello es el agujero del sistema de pensiones, que no hará más que crecer en las próximas décadas.
Por todo ello, España probablemente seguirá subiendo puestos dentro del ranquin de países más endeudados del mundo.
8) Chipre
El pequeño país mediterráneo, al igual que su principal socio Grecia, cuenta con unas finanzas bastante vulnerables. Su deuda se sitúa en el 119% del PIB del país, que es altamente dependiente del turismo.
Por si esto fuera poco, su sector bancario es también de los más flojos. De hecho, en 2013 se llevó a cabo una quita de los depósitos. Esto significa que aquellos con una cantidad de dinero relativamente significativa vieron cómo se les confiscaba parte de sus ahorros.
A pesar de que la cobertura mediática de tal quita fue modesta, al ser principalmente ciudadanos rusos quienes sufrieron de la misma, lo cierto es que la reputación del sector bancario chipriota sufrió demasiado como para ser considerada una jurisdicción segura en el futuro.
9) Canadá
Canadá es otro de los grandes países occidentales que, a pesar de tenerlo todo a favor, incluyendo una buena situación demográfica e ingentes cantidades de recursos naturales, ha logrado poner sus finanzas públicas en una situación paupérrima.
El endeudamiento del sector público canadiense se sitúa por encima del 117% del PIB. Y, en este caso, cabe destacar que prácticamente la mitad de la deuda va a nombre de los estados regionales que forman el país norteamericano, debido a que gozan de amplias competencias en el ámbito económico.
Por si esto fuera poco, Canadá es también uno de los países con mayor endeudamiento del sector privado. Esto se debe a su elevado nivel de deuda hipotecaria, como resulta de su burbuja inmobiliaria.
Tal burbuja, y la falta de voluntad política de llevar a cabo ajustes presupuestarios, hacen que la situación para los próximos años no sea muy halagüeña. Sin embargo, y desde un punto de visa más estructural, Canadá está en una mejor posición que el resto de países en este ranquin.
10) Francia
Por último, y cerrando el top 10 de países más endeudados del mundo, tenemos a Francia. Otro país mediterráneo que, si no fuera por su condición de segunda mayor economía de la zona euro, bien podría ser considerado como parte de los PIGS.
Con una deuda pública equivalente al 115% del PIB, Francia goza también del mayor sector público del mundo. Digo goza, pero también podría decir sufre. De hecho, el gasto anual de su sector público es superior al 50% del PIB del país.
Con lo que el sector privado no es responsable ni de la mitad de la actividad económica. Eso es síntoma de una economía con un nivel de regulación e intervención insostenibles, que han convertido al país galo en un infierno para las empresas.
Al mismo tiempo, Francia también cuenta con uno de los sistemas fiscales más onerosos del mundo. Tanto sus empresas como sus trabajadores pagan tasas impositivas muy elevadas. Y la cantidad de gente que depende del estado es extraordinaria.
Si bien su demografía es mejor que la que se puede observar en los 4 países PIGS que hemos analizado anteriormente, Francia ha demostrado poca voluntad para atajar el problema de la deuda pública, por lo que no deberíamos ser demasiado optimistas en este sentido.
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