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Invertir en Acciones de Tabaco – Altos Dividendos

A la hora de invertir, poca gente piensa en sectores tan poco queridos como el tabaco. No obstante, eso hace que existan oportunidades muy atractivas. Aquí analizamos los factores a favor y los riesgos a la hora de invertir en empresas de tabaco.

Contenido

Introducción

Si hay sectores polémicos a la hora de invertir, no hay ningún tipo de dudas que el del tabaco forma parte de ellos. Pocos productos causan emociones tan contradictorias en muchos inversores como la idea de ganar dinero vendiendo cigarrillos.

Por un lado, todos somos conscientes de que los consumidores son gente adulta y debidamente informada. A fin de cuentas, nadie puede afirmar desconocer los nocivos efectos del tabaco sobre la salud.

Pero, por el otro lado, la idea de invertir en tabaco sigue siendo difícil de procesar para mucha gente. De la misma forma que algunos son reacios a invertir en empresas productoras de bebidas alcohólicas o de comida rápida.

Por si esto fuera poco, muchos inversores institucionales ya decidieron hace tiempo que no querían poner su dinero ahí. Obviamente, a las cuestiones éticas se unieron las regulaciones por parte de los gobiernos.

Sin embargo, y como veremos a continuación, podemos encontrar argumentos tanto a favor como en contra de invertir en tabaco. Es lo que discutiremos en los siguientes apartados. Y te sorprenderá saber que muchas cosas que parecen ser negativas, son en realidad muy positivas para los accionistas.

Riesgos de invertir en tabaco

Empecemos viendo los riesgos que existen en las inversiones en tabaco:

Regulación

El mayor riesgo al que se enfrentan las empresas tabacaleras es la regulación y las multas. Si bien ya se trata de una industria altamente regulada, que paga un nivel de impuestos muy elevado, lo cierto es que las cosas siempre pueden empeorar más.

Y, sabiendo que se trata de un producto muy nocivo para la salud, habría muy poca oposición popular en caso de que los gobiernos quisieran imponer tasas adicionales. O incluso prohibiciones.

Tendencias sociales del futuro

La sociedad del siglo 21 es muy diversa. De eso no hay duda. No obstante, se pueden observar ciertas tendencias que tienen su efecto en el mundo empresarial.

Y una de esas tendencias que van a más es que las generaciones jóvenes fuman menos que en el pasado. En general, podemos decir que hay más conciencia sobre la salud, y se abrazan hábitos más saludables.

Todo ello hace que sea muy probable que la demanda de cigarrillos en el futuro vaya a menos, con lo que las empresas verían sus negocios decrecer, cosa que afectaría a su nivel de beneficios.

Cuestiones éticas

Obviamente, la principal razón por la que muchos inversores son reacios a invertir en empresas de tabaco es ética. Todos sabemos que se trata de un producto altamente nocivo para la salud. De hecho, es una de las peores adicciones que podemos tener.

Todo ello hace que la demanda de acciones tabacaleras sea inferior a la que cabría esperar si estas empresas tuvieran los mismos beneficios, pero vendieran otro producto.

Algo a destacar es que multitud de inversores institucionales, como grandes fondos de pensiones, ya hace años que se retiraron del sector por cuestiones éticas. No obstante, como veremos a continuación, eso tiene su parte positiva.

Para muchos inversores, sin embargo, comprar acciones de una empresa no significa que uno apoye sus prácticas. A fin de cuentas, la empresa seguirá existiendo. Y aunque el producto vendido sea veneno, sus consumidores son perfectamente conscientes de ello.

Aspectos positivos

Veamos las razones por las que puede ser una buena idea invertir en tabaco. Todas ellas tienen que ver con la naturaleza del sector, y las cuestiones éticas y legales que lo rodean.

Muchos inversores institucionales no pueden invertir en tabaco

Desde hace ya unas cuantas décadas, muchos inversores institucionales ya no pueden invertir en ciertos sectores económicos.

Originalmente esto tenía su razón en cuestiones éticas. Sin embargo, las preferencias de antaño se han convertido en prohibiciones, bien sea de forma voluntaria o regulatoria.

En cualquier caso, muchos grandes inversores, como fondos de pensiones o fundaciones, no pueden invertir en tabaco. E incluso las empresas gestoras de fondos dificultan mucho el acceso a la inversión en el sector. Por poner un ejemplo, no existe ningún fondo ETF de empresas de tabaco, a pesar de que probablemente habría demanda por parte de inversores particulares.

A raíz de ello, hay menos competencia por invertir en estas empresas, cosa que hace que sus precios sean artificialmente bajos.

Sector odiado por muchos inversores

Dejando de lado los inversores que no pueden invertir en empresas de tabaco, muchos inversores que sí pueden prefieren no hacerlo.

Tal preferencia se puede deber a cuestiones morales. Pero también hay parte de la comunidad inversora que simplemente tiene miedo a que los gobiernos impongan restricciones adicionales a la actividad económica de estas empresas, o incluso prohibiciones por completo.

El resultado es el mismo que en el punto anterior: la demanda existente por estas acciones es artificialmente baja. Con lo que sus precios son inferiores.

Valoraciones muy atractivas

La consecuencia de los dos puntos que acabamos de discutir es obvia. Si el número de inversores potenciales es mucho menor que para otros sectores económicos, la cantidad de dinero que irá destinada a las empresas de tabaco será también muy inferior.

Menos demanda lleva a precios más bajos. Y precios más bajos para empresas rentables se traducen en valoraciones muy atractivas.

Lo cierto es que las acciones de las tabacaleras cotizan muy baratas. Si nos fijamos en métricas como el PER o la ratio precio ventas, nos percataremos de que parecen auténticas gangas respecto a las empresas de otros sectores, o los índices bursátiles en general.

Una forma muy fácil de darse cuenta de eso es comparando los niveles de rentabilidad, márgenes, crecimiento o deuda de las empresas de distintos sectores. Si lo hacemos, nos daremos cuenta de que las acciones de tabaco son tan baratas por el simple hecho de que venden cigarrillos, en lugar de zapatillas o maquinaria industrial.

Beneficios estables (sector defensivo)

Otro aspecto muy positivo sobre las empresas tabacaleras es que son capaces de generar beneficios muy estables. Y con márgenes comerciales muy altos. Por lo que nunca debemos preocuparnos de la situación económica.

De hecho, se trata de un sector defensivo. Es decir, que no se ve afectado por el ciclo económico. A fin de cuentas, fumar es una adicción. Y los fumadores van a fumar independientemente de la coyuntura existente.

Si echamos un vistazo a las cuentas de resultados de la mayoría de empresas de tabaco, veremos que han sido capaces de generar beneficios consistentes e ininterrumpidos durante muchas décadas.

Por este motivo, añadir acciones de empresas tabacaleras a nuestra cartera de inversión puede servir para amortiguar la caída que pueden sufrir otros sectores en caso de que haya una crisis económica y un aumento del paro.

Dividendos altos

Debido a la regularidad de sus beneficios y a que realmente no hay oportunidades de hacer crecer el negocio, más allá de subir precios o posicionarse en nuevos países, las empresas tabacaleras son las perfectas candidatas para pagar dividendos muy sólidos a sus accionistas.

Personalmente creo que obsesionarse con los dividendos no es útil. A fin de cuentas, lo que nos interesa como inversores no es que las empresas nos paguen muchos dividendos, sino que generen los beneficios necesarios como para pagárnoslos. Una vez conseguidos, los beneficios pueden ser distribuidos a los accionistas o reinvertidos en el negocio.

No obstante, lo que destaca sobre estas empresas es que sus dividendos son muy altos y al mismo tiempo sostenibles. O sea, que podemos encontrarnos con empresas que nos paguen un 7-8% de rentabilidad por dividendos, siendo capaces de generarlo en beneficios de forma consistente.

La situación opuesta sería la de una empresa que mantiene un dividendo alto, pero con beneficios menguantes o inexistentes. En tal caso, fijarse en los dividendos sería contraproducente.

Regulación (el otro punto de vista)

Puede resultar sorprendente que destaque la regulación gubernamental como un aspecto positivo de la inversión en empresas de tabaco. Pero, si lo pensamos bien, es realmente algo que juega a nuestro favor como accionistas.

Esto se debe a que son precisamente las regulaciones impuestas por el gobierno las que dificultan la entrada de nuevas empresas en el sector. Eso mantiene la competencia artificialmente baja, con lo que las empresas son capaces de mantener precios elevados para sus cigarrillos.

Al mismo tiempo, debido a que los gobiernos no permiten hacer publicidad ni captar nuevos clientes de prácticamente ninguna forma, estas empresas no deben gastar dinero en marketing. Y, como lo que venden es adictivo, tampoco deben hacer publicidad para sus clientes existentes.

Todo ello hace que sea la regulación gubernamental la que posibilite que los márgenes comerciales de estas empresas se mantengan tan elevados. Te recomiendo las siguientes declaraciones de Terry Smith al respecto.

Cómo invertir en empresas de tabaco

Para aquellos que quieran invertir en empresas de tabaco, surge la duda de cómo llevarlo a cabo. Y, debido a que no existe ningún fondo ETF que invierta exclusivamente en empresas del sector, la única alternativa es eligiendo nosotros mismos las acciones en las que queremos invertir.

Obviamente, es posible invertir en varias empresas al mismo tiempo, de forma que nuestra inversión en el sector esté relativamente diversificada, sin tener que apostarlo todo por una corporación en concreto.

Por este motivo, lo útil es echar un vistazo a las métricas de varias acciones, para identificar aquellas en las que nos interesa poner nuestro dinero. Algunas de las empresas más destacas serían British American Tobacco, Imperial Brands, Philip Morris, Altria o Japan Tobacco.

Conclusión

Invertir en tabaco no es para todo el mundo. Por un lado, hay cuestiones éticas por las que mucha gente prefiere no hacerlo, aunque sea capaz de ver que existen muy buenas oportunidades.

Por el otro lado, debido a que son empresas en un sector maduro, y con poco crecimiento, es muy difícil pegar un pelotazo con ellas. Por lo que muchos inversores ansiosos por conseguir rendimientos extraordinariamente altos, las consideran demasiado aburridas.

Pero para aquellos inversores pragmáticos, que simplemente piensan que este mundo no es perfecto y que, por lo tanto, la gente tampoco debe serlo si no quiere, y que desean poner su dinero a trabajar para el largo plazo, las acciones de empresas tabacaleras ofrecen rendimientos muy altos. Y con un nivel de riesgo sorprendentemente menor que el de muchos otros sectores.

Como con todo, mi propósito no es darte ningún consejo de inversión, sino tan sólo poner a tu disposición información que te sea útil para que tú puedas tomar las mejores decisiones por ti mismo.

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Publicado en Acciones

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