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Por qué Deberías Invertir fuera de España

Sé que el título es un poco provocativo. Sin embargo, en este artículo no vamos a analizar los motivos por los cuales invertir en España no es una buena idea. En este artículo vamos a ver por qué, si vives y trabajas en España, deberías invertir fuera de ella.

Contenido

Introducción

Usaremos las inversiones bursátiles como ejemplo. Esto se debe a que son las más sencillas de llevar a cabo. Tan solo necesitas una conexión a internet para abrir una cuenta de inversión con algún bróker online.

Además, son las más liquidas, puesto que las acciones y los fondos que invierten en ellas se pueden vender en cualquier momento si necesitamos el dinero para otras cosas.

Antes que nada me gustaría aclarar que, personalmente, no creo que España sea de los países mejor posicionados para generar buenos rendimientos futuros para sus inversores. Si analizamos sus datos macroeconómicos (crecimiento económico, paro, déficit público, déficit comercial), su demografía y su situación política, veremos que el futuro no es muy prometedor. Si después nos fijamos en las empresas que cotizan en el IBEX 35, veremos que el índice está compuesto por muchas empresas del sector bancario, y por empresas con altos niveles de deuda y poca internacionalización en su modelo de negocio.

Sin embargo, estos no son los argumentos que quiero usar para convencerte sobre por qué deberías invertir fuera de España.

Motivos para Invertir en el extranjero

El principal motivo por el que deberías invertir en mercados extranjeros es para diversificar. Si trabajas en España, una parte muy importante de tu futuro económico depende de la economía española. Lo queramos o no, nuestras vidas están expuestas a distintos tipos de oportunidades y riesgos económicos: subidas del PIB, recesiones, sectores creciendo, sectores en caída, empresas que emergen, empresas que caen, tipos de interés moviéndose, divisas que suben y bajan, precios del petróleo, riesgos geopolíticos, y un largo etcétera.

Algunas cosas pueden ir bien y otras pueden ir mal. Y esto puede suceder al mismo tiempo. No todos los países, sectores y empresas del mundo crecen o decrecen al mismo tiempo. Europa puede atravesar una década de bajo crecimiento al mismo tiempo que Estados Unidos tiene alto crecimiento. Los productores de petróleo pueden ver su negocio ir a peor al mismo tiempo que el sector tecnológico se afianza como clave para el futuro de la economía. Y de la misma forma, Apple puede lanzar su primer iPhone y ver su éxito crecer de forma exponencial al mismo tiempo que el negocio de BlackBerry empieza a desintegrarse.

Como ves, vivimos en un mundo complejo. No hace falta que te conviertas en un experto en economía mundial. Tan solo hace falta que seas consciente de ello.
Así pues, si trabajas en España, el futuro de tu puesto de trabajo dependerá en mayor o menor medida del futuro de la economía y la situación política españolas. ¿Para qué ibas a exponer tus ahorros o, peor aún, tu fondo de pensiones, a los mismos riesgos?

Imagínate que mañana tenemos una crisis como la que tuvimos en el periodo 2008-2013. El paro sube al 26% y España se encuentra al límite de un rescate por parte de la Unión Europea porque es incapaz de financiarse.

¿Dónde preferirías tener tu dinero? ¿En España, donde el IBEX 35 llegó a caer un 60%? ¿O en distintas economías mundiales, muchas de las cuales estaban en pleno boom económico (China, Rusia, Brasil) o en fase de recuperación económica (Estados Unidos, Alemania, Reino Unido)?

E incluso si esa situación no llegase a repetirse, vas a dormir mucho mejor sabiendo que tu futuro económico está bien diversificado. Y ese es el principal motivo por el que deberías invertir fuera de España.

Cómo llevarlo a cabo

A estas alturas puede ser que estés pensando “vale, lo pillo, me has convencido, pero no tengo ni idea de por dónde empezar”. No te preocupes, lo vamos a ver a continuación.

Para empezar, necesitarás abrir una cuenta de inversión en algún bróker online. Hay muchos disponibles, y los vas a encontrar en Google. Elige uno en función de la confianza que te dé, las comisiones que cobre y los productos de inversión en los que te permita invertir.
A continuación, haz una transferencia desde tu cuenta a cuenta nueva cuenta de inversión. Cuando el dinero llegue, estará disponible para ser invertido.

Ahora debes elegir en qué invertir. De nuevo, ésta puede parecer la tarea más difícil de todas. Sin embargo, es muy sencillo. Para empezar, no inviertas en acciones individuales, tratando de adivinar cuáles van a subir y cuáles no. La mayoría de la gente que invierte así pierde dinero o consigue resultados significativamente peores de los que podría haber conseguido, y encima se ha expuesto a riesgos mucho mayores.

Lo que debes hacer es comprar fondos ETF. Los fondos ETF replican la composición de los índices bursátiles más importantes. Por ejemplo, si quieres invertir en la economía alemana, puedes comprar un ETF del índice DAX. De esta forma habrás invertido directamente en las 30 empresas del índice a muy bajo coste y de forma diversificada.

Dónde invertir

Por último, debes decidir en qué fondos ETF debes invertir. Puede que estés pensando que necesitas hacer una larga lista de países en los que te gustaría invertir y después determinar cuánto dinero poner en cada uno de ellos, pero esto es totalmente innecesario.

Existen fondos ETF que invierten directamente en las empresas de índices europeos, como el Eurostoxx 600. Éste incluye 600 de las mayores empresas de Europa.
También tienes muchos ETF siguiendo al S&P 500. Éste incluye 500 de las mayores empresas de Estados Unidos.

Y, obviamente, existen muchos ETFs que invierten en la región Asia Pacifico. Esto significa que nos permiten invertir en países como Australia, China, Hong Kong, Singapur y Japón.

Sin embargo, lo más sencillo son ETFs que invierten en todo el mundo. Dos ejemplos serían el MSCI World index, que contiene empresas de todos los países desarrollados, o el MSCI Emerging Markets index, que contiene empresas de la mayoría de países emergentes.
Una opción muy interesante es invertir en estos dos, en los porcentajes que creas adecuados.

Por ejemplo 70% en uno y 30% en el otro. Con tan solo dos transacciones estarás invirtiendo en más de cien países, multitud de sectores y miles de empresas. A eso lo llamo yo invertir y diversificar de forma inteligente. Y sin tener que estar pegado a la pantalla con miedo a lo que pueda ocurrir.

Y sí, de forma indirecta habrás invertido en todas esas empresas que te parecen tan buenas: Apple, Amazon, Nestlé, Airbus, BMW, Sony, Samsung, etc.

Conclusión

Para concluir, me gustaría decir que los índices mencionados no son ni mucho menos todos los índices disponibles. Hay muchos fondos ETF que invierten en las empresas de otros índices mundiales de los países desarrollados y las diferencias entre un índice u otro son muy pequeñas. Así pues, ¿a qué estás esperando?

Respecto a la economía española, si quieres saber si una quiebra del estado es posible, echa un vistazo a este artículo:
¿Podría Quebrar España?

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Publicado en Aprende a invertir

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