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Invertir en Petróleo en 2023 – Oportunidades y Riesgos

Considerado hasta hace unos años como el oro negro, el petróleo ya no es uno de los sectores favoritos de la comunidad financiera. No obstante, el panorama actual podría ser mucho más favorable de lo que nos pensamos. A continuación, analizamos las oportunidades y los riesgos de invertir en petróleo en 2023.

Contenido

Introducción

Nuestro mundo sigue siendo altamente dependiente del petróleo. Desde que su uso se hiciera masivo a mediados del siglo 20, nadie ha sido capaz de encontrar una fuente energética capaz de reemplazarlo.

Y si bien su importancia ha disminuido notablemente desde la década de los años 70, lo cierto es que nuestro estilo de vida actual sigue requiriendo de petróleo. Y en cantidades muy elevadas.

A pesar de todo ello, el petróleo siempre ha sido un activo algo peculiar a la hora de invertir en él. Esto se debe a que existen multitud de variables difíciles de predecir, como los riesgos geopolíticos, el futuro de la economía mundial, el descubrimiento de nuevos yacimientos y el papel de la OPEC.

Hasta hace relativamente pocos años, el petróleo era considerado el oro negro de la economía mundial. Ciertamente es algo que ha hecho ricos a muchos países del mundo, especialmente en Oriente Medio. Aunque para otros se ha convertido en una cruz, como en Venezuela.

En la actualidad, no obstante, muchos países occidentales están haciendo grandes esfuerzos para disminuir su consumo. A cuestiones económicas y geoestratégicas, se unen temas como el cambio climático y el objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono.

Y las nuevas regulaciones en materia financiera están teniendo un impacto muy significativo en el funcionamiento del sector en todo el mundo.

Ante tal panorama muchos inversores se preguntan si invertir en petróleo sigue siendo una buena idea en 2023. Para ello llevaremos a cabo un análisis detallado de las cuestiones más importantes que debemos tener en cuenta a la hora de tomar una decisión.

Oportunidades

Empecemos viendo qué oportunidades nos ofrece invertir en empresas de producción de petróleo:

Fuente de energía imprescindible

En primer lugar, debemos tener en cuenta lo que ya hemos comentado en la introducción. A pesar de que muchos gobiernos occidentales desearían no consumir ni una gota más de petróleo, lo cierto es que sus economías son totalmente dependientes del mismo.

El relativo alto nivel de vida del que goza el ciudadano medio de un país desarrollado sería imposible sin el rol clave que cumple esta fuente energética en el mundo. Por lo que, antes que odiarlo, deberíamos entender qué hace por nosotros.

Así pues, independientemente de los esfuerzos que se estén llevando a cabo en materia energética, económica, financiera y medioambiental, lo cierto es que la demanda de petróleo por parte de países desarrollados seguirá siendo elevada durante mucho tiempo.

Y el crecimiento de muchas economías emergentes, en especial de países como la India, significa que la demanda por parte de este tipo de países probablemente aumentará a lo largo de las próximas décadas.

Políticas destinadas a reducir su producción en Occidente

¿Estoy diciendo que algunas de las políticas que se están llevando a cabo en Occidente para reducir el consumo de petróleo son positivas para el sector? ¡Absolutamente! Especialmente aquellas que tienen como objetivo reducir su producción.

En algunas regiones de países desarrollados y productores de petróleo, los gobiernos están poniendo trabas cada vez mayores, en algunos casos prohibiciones, al desarrollo de nuevos pozos petrolíferos.

Esto tiene como consecuencia una reducción de la oferta de petróleo en el mundo. Y a menor oferta, mayor precio. De hecho, hay muchos inversores que opinan que son precisamente este tipo de políticas las que pueden llevar el precio del petróleo a niveles estratosféricos.

Normalmente cuando el precio de un producto sube de forma sustancial, los incentivos para incrementar su producción aumentan. Y eso hace que los precios se moderen. Pero en este caso muchos países podrían ser incapaces, por cuestiones regulatorias y legales, de aumentar su producción. Haciendo que el precio del petróleo se mantuviera elevado.

Y con ello los beneficios de muchas empresas. Y, para qué no decirlo, el descontento popular en muchos países occidentales debido al mayor coste de la vida.

Panorama inflacionario

A nivel macroeconómico, no hay duda de que nos encontramos en una época de expansión monetaria descontrolada, falta de disciplina fiscal y exceso de deuda. Tres factores que apuntan hacia un elevado riesgo de presiones inflacionarias en los próximos años.

Y cuando el precio de todo aumenta, debido a una reducción del valor del dinero, el capital se suele refugiar en activos reales. Es decir, en cosas cuyo valor no depende del valor del dinero. Y las commodities son uno de los mejores ejemplos, puesto que estamos hablando de activos reales.

Si echamos un vistazo a lo que ha ocurrido a lo largo de la historia, nos daremos cuenta que el precio de los recursos naturales y la cotización de las empresas productoras de los mismos, suelen aumentar de forma dramática en épocas altamente inflacionarias.

Por lo que invertir en petróleo puede permitirnos no sólo protegernos de los nocivos efectos de la inflación, sino incluso beneficiarnos.

Potencial de diversificación

Relacionado con el punto anterior, invertir en petróleo hará que nuestra cartera esté mejor preparada para una mayor variedad de escenarios macroeconómicos que podrían darse en el futuro. Especialmente aquellos que nos llevan a la estanflación, es decir, un panorama de bajo crecimiento económico y elevada inflación.

La cartera de muchos inversores hoy en día tiene una exposición muy elevada a activos que necesitan un panorama de inflación baja y tipos de interés aún más bajos. Y, si tales circunstancias no pudieran sostenerse en el futuro, esas inversiones sufrirían.

Para ello, contar con activos capaces de hacerlo bien en un panorama inflacionario, y que pagan buenos dividendos en la actualidad, hará que contemos con un mayor grado de diversificación. Por lo que dormiremos mejor por las noches.

Implicaciones de la inversión en productos ESG

La inversión en productos ESG se refiere a la preferencia de algunos inversores, particularmente institucionales, como fondos de pensiones y de inversión, de invertir el dinero en base a criterios medioambientales, sociales y de gobernanza. Si quieres aprender más sobre el tema, echa un vistazo a este artículo.

Una de las consecuencias de tal fenómeno es que algunos sectores pasan a estar totalmente prohibidos para muchos inversores. O sea que, aunque quisiesen debido a su espectacular potencial, no podrían invertir en ellos.

Un número reducido de inversores potenciales se traduce en cotizaciones artificialmente bajas. Lo que presenta una oportunidad de oro para aquellos inversores que sí pueden comprar esos activos.

Con el petróleo podría producirse una situación similar a la que hemos experimentado con las empresas tabacaleras, las cuales han sido odiadas desde la década de los 90. Casualmente, es uno de los sectores que mayores rentabilidades ha logrado a lo largo de las últimas dos décadas.

Riesgos

Analicemos a continuación qué riesgos pueden existir a la hora de invertir en petróleo.

Fuentes de energía alternativas

A pesar de que el mundo sigue dependiendo fuertemente del petróleo, es innegable que se están potenciando fuentes de energía alternativas. Y que las mismas son cada vez más eficientes y económicas.

Sí, el petróleo tiene características únicas. Y probablemente nunca pueda ser reemplazado del todo. Pero eso no significa que una reducción relativa de su importancia, como la que llevamos experimentando desde los años 70, no pueda ser negativa para el precio del crudo a largo plazo.

Aunque personalmente creo que aún estamos muy lejos de tal situación, es algo que debemos tener presente a la hora de poner nuestro dinero en el sector petrolífero.

Políticas destinadas a reducir su uso a largo plazo

El desarrollo de esas energías alternativas viene impulsado por parte de políticas gubernamentales destinadas a reducir el consumo de petróleo a largo plazo.

Y aunque nuestro nivel de vida en los países desarrollados sea totalmente dependiente del petróleo, lo cierto es que los gobiernos de muchos países ya están enseñando sus cartas en algunos casos: son capaces de forzar un menor nivel de vida para sus ciudadanos si eso logra impulsar sus objetivos en materia de política energética.

El resultado último de tal situación sería una disminución importante de la demanda de petróleo en el futuro, que empujaría su precio hacia abajo o que, por lo menos, haría que subiera menos de lo que cabría esperar.

Coche eléctrico

Si hay un producto que personifica a la perfección la voluntad de muchos países de reducir el consumo de crudo en el futuro es el coche eléctrico. A fin de cuentas, la movilidad personal es uno de los mayores usos que tiene el petróleo hoy en día.

Y si la flota de coches en esos países pasa a ser mayormente eléctrica, la demanda de petróleo será menor. Sin entrar en cuestiones sobre la sostenibilidad de la red eléctrica, eso no serían las mejores noticias para el sector petrolífero.

Si quieres combinar tu inversión en petróleo con otra inversión que pudiera beneficiarse del éxito del coche eléctrico en el futuro, sin tener que invertir en fabricantes de coches como Tesla, puedes echar un vistazo a este artículo:
Invertir en Litio – Fundamental para los coches eléctricos

Riesgo político en Occidente

Este último punto tan sólo es relevante para aquellas empresas que extraen la mayoría de su petróleo en países occidentales.

Algo que no podríamos descartar del todo es que algunos países occidentales, en su afán por empujar su agenda energética y medioambiental, prohibieran por completo la producción de petróleo en su país.

Eso sería equivalente a la nacionalización de una mina de oro por parte de un gobierno. Es decir, esas empresas serían despojadas de sus activos, y podrían sufrir de forma sustancial. Algo que lleva ocurriendo de forma paulatina desde hace unos años.

Para reducir ese riesgo, podríamos echar un vistazo a las jurisdicciones en las que operan las empresas en las que invertimos. A fin de cuentas, es altamente improbable que países como Rusia o Arabia Saudí, los cuales dependen de la exportación de petróleo, llevaran a cabo este tipo de medidas.

Cómo invertir en petróleo

Ahora que ya hemos visto qué oportunidades y riesgos nos presenta la inversión en el sector petrolífero, veamos de qué forma podríamos llevarlo a cabo.

Fondos ETF de empresas petroleras

La forma más sencilla de ganar exposición al sector es mediante la inversión en un fondo ETF compuesto por empresas del mismo. Sin duda, esto sería una forma muy diversificada de hacerlo, puesto que ahí habría empresas de toda la cadena productiva: exploración, extracción, refinamiento, distribución, etc.

Un ejemplo sería el ETF XLE, gestionado por State Street y destinado a replicar el sector energético de las empresas del índice S&P 500 norteamericano.

Una de las desventajas de invertir en un fondo ETF de empresas petroleras es que la mayoría de ellas serían originarias de países desarrollados, con lo cual podrían estar más expuestas a futuras regulaciones por parte de esos gobiernos.

Una alternativa puede ser centrarse en países emergentes. Por ejemplo, la bolsa de Rusia tiene una exposición muy elevada al sector energético. Con lo cual podría ser una buena forma de invertir en el sector, tanto directa como indirectamente. Más información sobre invertir en Rusia aquí.

Acciones de empresas petroleras

Obviamente también podemos comprar directamente acciones de empresas del sector. Esto nos proporcionaría mucha flexibilidad, y la opción de analizar y elegir en qué acciones queremos poner nuestro capital.

Para ello podríamos echar un vistazo a las grandes empresas de Estados Unidos, como Exxon o Chevron, empresas norteamericanas más pequeñas, las grandes europeas, como BP, Royal Dutch Shell, Total o Repsol, y las de países emergentes, como Lukoil, Gazprom o Saudi Aramco.

Fondo ETF de petróleo físico

Por último, si en lugar de invertir en empresas del sector petrolífero, tan sólo queremos invertir en petróleo físico, también es posible llevarlo a cabo desde la comodidad de nuestra casa. No hace falta que compremos y almacenemos barriles de petróleo nosotros mismos.

Para ello podemos invertir en un fondo ETF que se dedique replicar el precio del barril de petróleo.

Un ejemplo sería el WisdomTree WTI Crude Oil, el cual sigue el precio del barril de petróleo WTI en Estados Unidos. Y para aquellos que quisiesen seguir al barril Brent, cotizado en Londres y de referencia en Europa, también existe el WisdomTree Brent Crude Oil.

Conclusión

El petróleo ya no es ni mucho menos el sector favorito por parte de los inversores, como sí lo fue antaño. Sin embargo, esto no significa que invertir en él no pueda ser interesante. De hecho, puede serlo incluso más.

Recuerda que las grandes ganancias se consiguen cuando invertimos en algo que mucha gente cree que no tiene futuro. Y el petróleo encaja ciertamente en esa descripción.

Precisamente, a lo largo de este artículo, he analizado las consecuencias de las políticas que se están llevando a cabo en muchos países con el fin de reducir el consumo de crudo. Como hemos visto, tienen su aspecto negativo, pero también tienen un aspecto que podría ser muy positivo para los inversores.

Como con todo, mi objetivo no es recomendarte ninguna inversión, sino simplemente facilitarte información para que tú seas capaz de tomar tus propias decisiones. Y recuerda que éstas deben ser tomadas teniendo en cuenta el contexto de toda tu cartera de inversión. Pues la diversificación es siempre importante si invertimos a largo plazo.

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