Hace unos días repasamos 10 de los acontecimientos financieros más importantes de 2020. En este artículo analizamos las 7 mayores incógnitas financieras de 2021. También te diré cuál es mi predicción para cada una de ellas.
Contenido
- ¿Habrá otro crash bursátil?
- ¿Llegarán los tipos de interés negativos a Estados Unidos?
- ¿Aumentará la inflación?
- ¿Volverán a repuntar las primas de riesgo en la zona euro?
- ¿Veremos al oro cotizar por encima de 3.000 dólares por onza?
- ¿Alcanzará Bitcoin nuevos máximos históricos?
- ¿Continuará debilitándose el dólar?
- Conclusión
¿Habrá otro crash bursátil?
2020 nos trajo consigo las mayores caídas bursátiles que habíamos visto desde el año 2008. Los principales índices bursátiles del mundo llegaron a caer entre un 30 y un 45%. Y, por si esto fuera poco, esa caída fue una de las más rápidas de la historia, pues se produjo en apenas 4 semanas.
Después de la respuesta de los bancos centrales y la espectacular recuperación de las bolsas, muchas de ellas en niveles superiores a los de antes de la pandemia, una de las grandes incógnitas financieras para 2021 es saber si habrá otro crash bursátil. Los múltiplos de las acciones se encuentran en máximos históricos, señalando una sobrevaloración sustancial.
Las economías de muchos países siguen significativamente por debajo de donde estaban en 2019. Comparativamente, la caída sigue siendo mucho mayor de lo que se experimentó en 2008-2009. Y eso que las autoridades han puesto toda la carne en el asador.
Por este motivo, deberemos estar pendientes de lo que ocurra en los mercados bursátiles. Esa caída probablemente se evitaría si los bancos centrales empezaran a comprar acciones como parte de su programa de “estímulo”, aunque esto traería consigo otras problemáticas.
Mi predicción: veremos caídas importantes en algún momento, pero no creo que éstas superen el 20-25%.
¿Llegarán los tipos de interés negativos a Estados Unidos?
A principios de 2020, los tipos de interés en Estados Unidos eran significativamente superiores a los del resto de países desarrollados. Su bono con vencimiento a 10 años ofrecía un 1,9% de interés. Sin embargo, cabe remarcar que venía de una tendencia bajista desde finales de 2018, cuando llegó a superar el 3%.
En marzo, la Reserva Federal bajó los tipos al 0% para combatir la recesión. Y los intereses de los bonos a 10 años llegaron a caer hasta el 0,3%. Mucha gente creía que llegarían a caer por debajo de 0. Sin embargo, desde entonces han ido subiendo poco a poco y cierran 2020 cerca del 0,9%.
Sin embargo, si hay problemas económicos graves en 2021 y la Reserva Federal quiere imponer tipos negativos, es posible que veamos esos bonos caer en territorio negativo. En tal caso, los tenedores de bonos experimentarían ganancias sustanciales.
Mi predicción: no lo veo. Estados Unidos se está endeudando a un ritmo muy fuerte y la inflación empieza a remontar, lo cual pone presión alcista sobre los tipos de interés. Además, la debilidad del dólar a finales de 2020 nos indica lo que podría ocurrir si la expansión monetaria se intensifica aún más para forzar los tipos de interés hacia abajo.
¿Aumentará la inflación?
La increíble expansión monetaria que ha tenido lugar en 2020 como respuesta a la crisis económica ha hecho que las presiones inflacionistas vuelvan a hacerse notar. El precio de muchas commodities, algunas de ellas agrícolas, ha subido con fuerza.
Por otro lado, la mayoría de gobiernos occidentales, en especial el de Estados Unidos, parece que quieren seguir gastando lo que no tiene. En algunos casos directamente para dar dinero a la población. Las elecciones se han convertido en una competición para ver quién promete más cosas. Y ya sabemos cómo puede acabar esto.
Por lo tanto, debemos preguntarnos si eso se seguirá traduciendo en aumentos en el coste de la vida y, quizás, en los salarios.
Mi predicción: sí, expansión monetaria y gasto público fuera de control probablemente hagan que aumente el coste de las cosas. El hecho de que muchos mercados inmobiliarios estén en máximos históricos nos indica que mucha gente se quiere anticipar a tal fenómeno.
¿Volverán a repuntar las primas de riesgo en la zona euro?
La crisis actual ha expuesto el estado real de muchas economías de la zona euro. Algunas llevaban años haciendo las cosas bien y han tenido el músculo financiero para resistir sin problemas. Hablamos de países como Alemania, Holanda, Irlanda o Finlandia.
No obstante, muchos otros, en especial España, Italia o Grecia, han demostrado ser totalmente dependientes de las ayudas de sus socios europeos. Y de las compras de deuda masivas por parte del Banco Central Europeo.
El endeudamiento en España está previsto que cierre 2020 en cerca del 120% del PIB, con tendencia muy alcista. Eso hace que nos preguntemos si veremos la prima de riesgo de muchos países aumentar, ante el miedo de muchos inversores a prestarles dinero. A fin de cuentas, su situación es mucho peor que la de 2010-2012.
Mi predicción: no. Cualquier subida significativa de la prima de riesgo sería probablemente cortada por el BCE, que intervendría el mercado de bonos. El BCE, lejos de abogar por la responsabilidad fiscal, celebra los déficits grandes. A pesar de que su presidenta, Christine Lagarde, fuera una de las mayores críticas de Silvio Berlusconi en 2012 por no querer reducir el déficit italiano.
¿Veremos al oro cotizar por encima de 3.000 dólares por onza?
El oro cierra 2020 con una subida cercana al 20%, y después de haber marcado un nuevo máximo histórico, cerca de los 2.100 dólares en verano. La política monetaria no tiene ninguna pinta de normalizarse en 2021. Todo lo contrario, el panorama actual nos indica que el proceso de monetización de deuda no hará otra cosa que intensificarse.
Las presiones inflacionarias y el poco atractivo de los tipos de interés en el mercado de bonos pueden mover mucho dinero hacia el activo refugio. Y si grandes inversores institucionales se suman a la tendencia, el precio del metal amarillo puede subir con mucha fuerza.
La capitalización mundial del oro es de unos 9 billones de dólares. Es un tamaño considerable, pero muy pequeño en comparación con el mercado bursátil o el de deuda.
Mi predicción: puede que sí. El panorama actual es muy favorable para el oro, pero llegar a 3.000 dólares por onza significaría una subida del 50%, algo muy ambicioso. No obstante, el precio del oro se multiplicó por 24 en el periodo 1971-1980, así que ya sabemos que el potencial existe.
¿Alcanzará Bitcoin nuevos máximos históricos?
Si 2020 ha sido un buen año para Bitcoin, todo nos hace pensar que 2021 también puede serlo. Todas las circunstancias que han llevado a la criptodivisa a alcanzar un nuevo máximo histórico en diciembre de 2020 siguen ahí.
Si la capitalización del oro, en 9 billones, es pequeña en comparación con otros activos, la capitalización de Bitcoin, en unos 350-400 mil millones, es directamente insignificante. Eso hace que el potencial de subidas sea mucho mayor si llega nuevo dinero a este mercado.
La única amenaza para Bitcoin sería que los gobiernos tomaran medidas aún más duras para restringir su uso. Y la probabilidad de que eso ocurra es proporcional a la pérdida de credibilidad de las divisas nacionales.
Mi predicción: lo más probable es que sí. Bitcoin es el activo macro con mayor potencial de subidas.
¿Continuará debilitándose el dólar?
Por último, echemos un vistazo al mercado de divisas fiduciarias. Si bien marzo marcó el nivel más alto del índice dólar DXY en más de 2 años, el dólar cierra 2020 con una caída de más del 13% desde entonces (de más de 103 a menos de 90). Las irresponsables políticas monetaria y fiscal en Estados Unidos son culpables. Y, como ya hemos visto, todo indica que ambas continuarán.
Así pues, cabe que nos preguntemos si veremos al índice dólar caer de forma significativa, digamos por debajo de 80. O sea, una caída de más del 10%. Eso pondría mucha presión sobre la Reserva Federal, ya que en caso de que eso ocurriese, los tipos de interés probablemente tendrían que subir en Estados Unidos. Y no permitirlo haría que el dólar siguiera perdiendo valor.
Mi predicción: probablemente no. Creo que el dólar va a seguir cayendo respecto a los activos “duros” como el oro, la plata o Bitcoin. Sin embargo, creo que la devaluación del euro y otras divisas fiduciarias frenará la caída de dólar contra ellas.
Conclusión
2021 empieza con multitud de incógnitas financieras. Como probablemente te habrás dado cuenta, lo que ocurra con la mayoría de ellas dependerá en gran parte de los bancos centrales y los gobiernos. Lamentablemente, como inversores, tenemos que lidiar con una situación en la que políticos y burócratas son más importantes que el desempeño económico real.
Pero es lo que nos ha tocado. Y lo importante es que diseñemos una estrategia de inversión robusta, capaz de proteger el valor de nuestros ahorros y maximizar la probabilidad de conseguir ganancias.
Obviamente, dentro de un año repasaremos estas 7 incógnitas financieras y mis predicciones al respecto, para ver qué ha ocurrido, por qué y si hemos acertado.
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