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Impuestos en Noruega [2023] – Análisis Completo

Última actualización 7 de abril de 2023

Con una economía pequeña pero muy próspera, el país escandinavo despierta mucho interés. ¿Pero cómo funciona su sistema fiscal? Aquí hacemos un análisis detallado de los impuestos en Noruega.

Contenido

Introducción

Cuando echamos un vistazo a los países más ricos del mundo, Noruega siempre aparece. Dentro de Europa, a menudo la vemos ahí arriba con Suiza, Irlanda, Luxemburgo y Liechtenstein. De hecho, según el FMI, el PIB per cápita noruego se acerca a los 70.000 dólares anuales.

Además, Noruega también es famosa por su gigantesco fondo soberano. El país escandinavo cuenta con grandes reservas petrolíferas, pero en lugar de gastarse los ingresos procedentes de esas exportaciones, lleva a cabo inversiones por todo el mundo, planificando y pensando en el futuro de su población a varias décadas vista.

Respecto al coste de la vida, según DatosMundial.com, los precios son un 50,2% más altos que en España. No obstante, el salario medio bruto es un 183% superior. Con lo que el nivel de vida acaba siendo mucho mejor.

Noruega cuenta con su propia divisa, la corona noruega (NOK). A lo largo de este artículo veremos los importes originales en coronas noruegas, así como su equivalente en euros. Para ello usaremos un tipo de cambio fijo de 1 € = 10 NOK.

Impuestos sobre las rentas del trabajo

Empecemos viendo qué impuestos pagan aquellos que tienen un trabajo en Noruega.

Seguridad Social

Como es común en la mayoría de países desarrollados, tanto los trabajadores como las empresas deben hacer contribuciones al sistema de la seguridad social de Noruega. Sin embargo, estos pagos son algo menos onerosos que en otros sitios.

Por lo que respecta a los trabajadores, éstos deben pagar un 7,9% de su salario bruto en contribuciones a la seguridad social. No hay un importe máximo para estos pagos, por lo que se pagan sobre la totalidad del salario bruto.

En cuanto a las empresas, éstas deben pagar el equivalente al 14,1% del salario bruto del trabajador a la seguridad social. En este caso tampoco hay ningún límite.

Así pues, el tipo combinado para la seguridad social es del 22%.

Por su parte, los autónomos y freelancers en Noruega deben contribuir el 11,1% de sus ingresos brutos a la seguridad social.

Impuestos sobre la renta (IRPF)

Además de los pagos a la seguridad social, los trabajadores en Noruega también deben pagar impuestos sobre la renta, lo cual sería el equivalente del IRPF español.

Los impuestos sobre la renta en Noruega no se calculan sobre la totalidad del salario bruto, sino sobre la base imponible. La base imponible se calcula restando las deducciones del salario bruto.

Las deducciones más comunes son las siguientes:

  • Deducción estándar: 104.450 coronas (10.445€) o 46% del salario bruto, el que sea más bajo
  • Deducción personal: 79.600 coronas (7.960€)
  • Gastos de guardería, deportes o canguros: 25.000 coronas (2.500€) por el primer hijo, y 15.000 coronas (1.500€) por cada uno de los siguientes
  • Gastos en intereses, independientemente de si son por una hipoteca, tarjeta de crédito, etc.

Una vez tenemos la base imponible, procedemos a calcular los impuestos.

Hay un tramo fijo aplicable a toda la base imponible, y una parte progresiva cuyos tipos aumentan con los ingresos.

El tipo fijo del impuesto de la renta en Noruega es del 22%. Además, para aquellos cuya base imponible supere las 190.350 coronas (19.035€) anuales, también se aplicará un tipo progresivo.

Los tipos progresivos sobre el impuesto de la renta son los siguientes:

  • De 0 a 190.350 coronas (19.035€): 0%
  • De 190.350 a 267.900 (19.035 a 26.790€): 1,7%
  • De 267.900 a 643.800 (26.790 a 64.380€): 4%
  • De 643.800 a 969.200 (64.380 a 96.920€): 13,4%
  • De 969.200 a 2.000.000 (96.920 a 200.000€): 16,4%
  • Más de 2.000.000 (200.000€): 17,4%

Así pues, el tipo marginal más alto sobre el impuesto de la renta será del 39,4%. El mismo será aplicable para aquella parte de la base imponible que supere los 200.000€ anuales. Recuerda que la base imponible es el salario bruto menos las deducciones que hemos visto anteriormente.

Fiscalidad total en función del salario bruto

Para que podamos averiguar cuál es el nivel de tributación total que soportan las rentas del trabajo, lo útil es sumar lo que paga la empresa a la seguridad social, así como lo que paga el trabajador tanto de seguridad social como de impuesto de la renta.

Esto lo podremos comparar con el coste total que tiene la empresa para emplear a esa persona. Eso nos indicará el nivel de tributación total que soportan las rentas del trabajo.

Para ello nos fijaremos en el caso de un trabajador soltero, sin hijos, sin deuda, y que solamente utiliza las deducciones estándar y personal.

Veamos cuál es la fiscalidad total para diferentes niveles salariales:

Los cálculos nos indican que el sistema es realmente progresivo. Los tipos son más elevados para aquellos con ingresos más altos.

Como podemos apreciar, las rentas más bajas sufren una fiscalidad real de aproximadamente el 25%. Este porcentaje supera el 30% para las rentas medias, y el 40% para las medias-altas. Aquellos con ingresos muy elevados deben hacer frente a una fiscalidad total superior al 50%.

Recuerda que estos cálculos incluyen las contribuciones a la seguridad social a las que debe hacer frente la empresa.

Impuestos sobre las rentas del capital

Las rentas del capital y del ahorro en Noruega también conllevan el pago de impuestos. Sin embargo, los tipos aplicables varían en función de la procedencia de esos ingresos.

Los intereses que cobremos de depósitos bancarios o bonos están sujetos a un tipo fijo del 22%. Date cuenta de que es el mismo tipo fijo que para las rentas del trabajo. Pero las rentas del capital no están sujetas ni al impuesto progresivo ni a la seguridad social.

Las rentas inmobiliarias procedentes de alquileres también están sujetas al tipo del 22%. Obviamente, a los ingresos procedentes de los alquileres podemos restar los gastos asociados a la propiedad del inmueble. Por lo que solamente se pagan impuestos sobre las rentas netas.

De la misma forma, si conseguimos plusvalías con inmuebles, también deberemos pagar el 22% en impuestos. La excepción es para la vivienda particular, si hemos vivido en ella por lo menos un año. En tal caso, la plusvalía estaría exenta de impuestos.

Por último, los ingresos provenientes de dividendos o plusvalías en inversiones financieras reciben un tratamiento distinto. A pesar de que el tipo del 22% sigue siendo válido, se aplica un factor multiplicador de 1,44 a estos ingresos. Por lo que el tipo efectivo es del 31,68%.

Impuesto de Sociedades

El impuesto de sociedades en Noruega es del 22%, aunque a ciertas instituciones financieras se les aplica un tipo del 25%.

Con estos tipos, Noruega se sitúa por debajo de los mayores países del continente europeo, con tipos que van desde el 25 a más del 30%. Cabe remarcar que las empresas que desarrollan sus actividades en el sector energético están sujetas a un tipo del 78%.

Esto hace que el país escandinavo sea un sitio más atractivo en el que poner una empresa desde el punto de vista fiscal.

IVA

El consumo de bienes y servicios en Noruega se grava con el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). El mismo tiene 5 tramos distintos:

El tipo general del IVA en Noruega es del 25%, y se aplica a todos los bienes y servicios que no están sujetos a uno de los tipos reducidos.

El primer tipo reducido es del 15%, y es válido para los productos de comida y bebida. La excepción es el pescado crudo, sujeto a un tipo inferior, de tan solo el 11,1%. Recordemos que Noruega es uno de los mayores productores de salmón del mundo.

El tercer tipo del IVA reducido, del 6%, se usa para hoteles, actividades culturales y deportivas, así como el transporte público.

Por último, algunos productos están exentos de IVA, entre los que encontraríamos la prensa, los libros y los e-books. Este tipo del 0% también es válido para los servicios médicos y educativos.

Impuestos sobre la compra de un inmueble

La compra de una vivienda en Noruega también está sujeta al pago de impuestos. Esta figura tributaria sería muy similar al impuesto de transmisiones patrimoniales existente en España. Sin embargo, el tipo es mucho menor.

Todo aquellos que adquieran un inmueble en Noruega deberán pagar el 2,5% del precio de compra en impuestos.

Impuesto de sucesiones y donaciones

En Noruega el impuesto de sucesiones y donaciones es del 0%. O, para ser más exactos, no existe, ya que fue abolido en 2014.

Esto significa que, independientemente de la relación entre el donante y el receptor, no habrá que pagar ningún tipo de impuesto al estado.

Cabe destacar que este impuesto ya era muy bajo antes de su abolición, incluso para personas no emparentadas. Desde 2014, sin embargo, Noruega es uno de los mejores países del mundo en este aspecto.

Deuda pública de Noruega

Ahora que ya hemos visto los impuestos más importantes que se pagan en Noruega, es interesante echar un vistazo a la situación de sus finanzas públicas.

A fin de cuentas, a largo plazo hay algo mucho más importante que los impuestos que pagamos: el nivel de gasto público. Si éste es regularmente superior a los ingresos fiscales, las futuras subidas de impuestos están prácticamente garantizadas.

Para ello nos fijaremos en el nivel de deuda pública. Nos interesa ver cuál es el nivel y qué trayectoria histórica lleva:

Como podemos apreciar, los datos son muy buenos. No sólo el endeudamiento es muy bajo, alrededor del 40% del PIB, sino que su trayectoria es muy estable.

A lo largo de las últimas cuatro décadas, el nivel de endeudamiento público en Noruega ha fluctuado básicamente entre el 30 y el 50%, reflejo de la disciplina presupuestaria del país.

Además, recordemos que Noruega cuenta con un fondo soberano varias veces más grande que su deuda pública. Para que lo entiendas, sería como tener una hipoteca de 100.000 euros, y un millón de euros en inversiones. Una situación genial.

Conclusión

Noruega no solamente es uno de los países más prósperos del mundo, sino que su fiscalidad es ligeramente más atractiva que la que podemos encontrar en países similares. Quizás por eso está en mejor posición.

Los impuestos en Noruega no son bajos, pero tampoco pueden ser calificados de demasiado altos. Además, si estás planteándote mudarte allí, lo más probable es que veas que los salarios no tienen nada que ver con lo que podemos encontrar en otros países.

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Publicado en Impuestos Impuestos

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