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Impuestos en Hungría [2023] – Análisis Completo

Última actualización 7 de abril de 2023

Hungría es uno los países ricos de Europa del Este, después de haber crecido mucho desde la década de los 90. Por lo que cada vez atrae a más empresas, capital y personas. Veamos los impuestos más importantes en Hungría.

Contenido

Introducción

Hungría es un país de unos 10 millones de habitantes. En este sentido, es uno de los países medianos de la Unión Europea, como tantos otros, incluidos algunos de sus vecinos.

Dentro del bloque de antiguos países del Este, Hungría es uno de los más ricos. Y esto se debe a que ha llevado a cabo reformas muy favorables para el crecimiento económico.

A raíz de ello, cada vez son más las personas que se interesan por invertir allí, o incluso como destinación en la que residir. Cosa que hace que sea muy importante familiarizarse con su sistema fiscal.

Hungría sigue contando con su propia divisa, el florín húngaro (HUF). A lo largo de este articulo veremos los importes originales en florines, y su equivalente en euros, usando un tipo de cambio de 1 € = 400 HUF. Ten en cuenta, sin embargo, que la divisa húngara es bastante volátil en los mercados internacionales.

A continuación, hacemos un análisis detallado de los impuestos más importantes en Hungría.

Impuestos sobre las rentas del trabajo

La primera carga fiscal que deben soportar los trabajadores y empleadores en Hungría son las contribuciones a la seguridad social. Y son bastante considerables. Veámoslas:

Seguridad Social

Por lo que respecta a los trabajadores, éstos tienen que pagar el 18,5% de su salario bruto a la seguridad social del país. Además, este porcentaje se calcula sobre la totalidad del salario bruto, es decir, no hay un límite para el mismo.

En cuanto a las empresas, el porcentaje que deben pagar es del 13% del salario bruto del trabajador. Y aquí tampoco existe límite. Por lo que la cuantía a pagar puede ser muy significativa para aquellos empleados altamente remunerados.

Así pues, en agregado, trabajadores y empresas deben contribuir el equivalente al 31,5% del salario bruto a la seguridad social de Hungría.

Impuesto sobre la renta (IRPF)

Como en la mayoría de países, los trabajadores en Hungría también deben pagar impuestos sobre la renta. Pero en este caso nos encontramos con un sistema mucho más sencillo.

El impuesto sobre la renta es bajo y plano, es decir, todo el mundo paga exactamente el mismo porcentaje: 15%. Esto significa que Hungría no penaliza a quienes más ganan, sino que tiene una estructura más justa, en la que el “precio” para todos los ingresos es el mismo.

Este porcentaje se calcula sobre el salario bruto del trabajador. Por lo que, si le sumamos las contribuciones a la seguridad social, que hemos visto en el apartado anterior, nos daremos cuenta de que la fiscalidad total para los trabajadores es del 33,5%.

O, en otras palabras, el salario neto es el 66,5% del salario bruto.

Impuestos sobre las rentas del capital y del ahorro

Veamos ahora el tratamiento fiscal que reciben las rentas que provengan de nuestro patrimonio, que también son muy sencillas.

Intereses

La mayoría de intereses que cobremos de nuestras cuentas bancarias o inversiones en instrumentos de renta fija se gravan al 15%.

No obstante, en determinadas circunstancias, si hemos mantenido una inversión o producto de ahorro durante por lo menos 3 años, el porcentaje es reducido al 10%. Y si lo hemos mantenido durante por lo menos 5 años, los intereses pasarían a estar completamente exentos de impuestos.

Dividendos

Los dividendos que cobremos, independientemente de que provengan de empresas húngaras o internacionales, se gravan al 15%.

Rentas inmobiliarias (alquileres)

En el caso de las rentas inmobiliarias, el fisco húngaro nos permite reducir el importe que hayamos cobrado en concepto de alquileres con todos los gastos asociados a la posesión del inmueble, incluyendo la depreciación del mismo. Sobre la base imponible final, el impuesto será del 15% de la misma.

Plusvalías

Por último, y como no podía ser de otra forma, las ganancias o plusvalías también se gravan al 15%. Este porcentaje es válido para las inversiones de todo tipo: bursátiles, inmobiliarias, metales preciosos, etc.

Además de todo lo que hemos visto en este apartado, debemos destacar también que Hungría no aplica ningún tipo de impuesto sobre el patrimonio. Por lo que es una buena jurisdicción para el capital a nivel fiscal.

Impuesto de Sociedades

Por lo que respecta a las empresas, sus beneficios se gravan con el impuesto de sociedades, y aquí encontramos el más bajo de la Unión Europea, con un tipo inferior al de Irlanda.

El impuesto de sociedades en Hungría es del 9%. Así pues, se sitúa unos puntos por debajo del resto de países europeos con tipos bajos. Y unos 20 puntos por debajo de los grandes países de la Unión, como Alemania o Francia.

Esto ha permitido a Hungría atraer a multitud de empresas a lo largo de los últimos años y que se crearan muchos puestos de trabajo en el país. Cabe remarcar, además, que el gobierno no tiene intención de aumentar este impuesto en el futuro.

IVA

El consumo de bienes y servicios está gravado con el impuesto sobre el valor añadido, y éste no es bajo en Hungría. Existen 4 tipos distintos:

El tipo general del IVA en Hungría es del 27% y se aplica a todos los productos y servicios que no están expresamente sujetos a los tipos reducidos.

El primer tipo reducido, del 18%, se usa para algunos productos alimenticios y acceso a determinados eventos culturales.

El segundo tipo reducido, del 5%, es válido para multitud de bienes y servicios. Entre otras cosas, podemos destacar algunos alimentos, los medicamentos, prensa, libros, restaurantes, hoteles y viviendas de nueva construcción.

Por último, el tipo exento del 0% se utiliza para el transporte internacional.

Impuestos a la compra de un inmueble

La compra de una vivienda, independientemente de que se trate de un piso o una casa, también va acompañada del pago de impuestos. Vendría a ser el equivalente al impuesto de transmisiones patrimoniales.

Así pues, para los primeros 4 millones de florines (11.400€), el tipo aplicable es del 2%. Para todo lo que supere ese importe, el tipo será del 4%.

Impuesto de sucesiones y donaciones

En cuanto a la transferencia de patrimonio mediante sucesión o donación, también puede haber impuestos a pagar. Sin embargo, el pago tenderá a ser relativamente moderado.

Si la relación de parentesco entre el donante y el receptor es de primer grado, no habrá impuesto alguno a pagar, al existir una exención. Es decir, el tipo efectivo será del 0%.

De lo contrario, el tipo aplicable será del 18%, con un tipo bonificado del 9% para inmuebles residenciales.

Situación de las finanzas públicas de Hungría

Ahora que ya hemos visto los impuestos más relevantes en Hungría, echemos un vistazo al estado de las finanzas del país. Eso nos permitirá averiguar cuál es el grado de sostenibilidad de los ingresos que consigue el fisco con los mismos.

El gráfico a continuación nos muestra el nivel de deuda pública en Hungría desde mediados de la década de los 90:

Como podemos ver, el endeudamiento público en el país es relativamente elevado, pero muy inferior al que podemos encontrar en los principales países de Europa Occidental.

Al mismo tiempo, la tendencia no es preocupante, puesto que se ha mantenido estable durante prácticamente tres décadas, con pocos intervalos de crecimiento de la deuda.

Todo esto apunta a que los ingresos del fisco con la estructura actual son suficientes para mantener el nivel de gasto público existente, y que probablemente no sea necesario llevar a cabo subidas de impuestos en los próximos años.

Conclusión

Hungría es un país con una fiscalidad bastante atractiva. Y esto se puede afirmar desde tres puntos de vista distintos.

En primer lugar, los tipos impositivos son, en términos de lo que podemos encontrar en la Unión Europea, bastante bajos. Trabajadores, inversores y empresas se benefician de impuestos directos muy razonables.

En segundo lugar, la estructura fiscal es muy simple. Esto facilita que la gente se adhiera al código existente y sepa en todo momento, y de forma sencilla, cuánto hay que pagar. A fin de cuentas, pagar impuestos debería ser una tarea fácil para todo el mundo.

Por último, los resultados económicos que ha logrado el país con tal estructura de estado han sido muy positivos. El crecimiento ha sido sólido, al igual que el empleo, y los salarios han tendido a subir. Todo ello ha hecho posible que el nivel de vida de la población fuera a mejor.

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Y si quieres leer sobre los impuestos en otro país de Europa del Este, echa un vistazo al siguiente enlace:
Impuestos en la República Checa – Análisis Completo

Publicado en Impuestos Impuestos

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