En otro artículo comparé una cartera de inversión ganadora con un equipo de fútbol. Hoy vemos qué jugadores podemos poner en cada una de esas posiciones. Donde podamos, elegiremos fondos indexados.
Contenido
- Introducción
- El portero: el Oro
- Lateral derecho: Bonos Corporativos
- Lateral derecho: Commodities
- Central derecho: Bonos Soberanos
- Central izquierdo: Cash
- Centrocampista derecho: Vivienda habitual
- Centrocampista izquierdo: Inmuebles alquilados a otros
- Centrocampista ofensivo: Acciones de países desarrollados
- Extremo izquierdo: Acciones de países emergentes
- Extremo derecho: la Plata
- Delantero centro: Acciones de crecimiento
- Conclusión
Introducción
Si no lo has leído aun, te dejo el enlace aquí: Cartera de Inversión Ganadora
Lo que te explico en ese artículo es que lo importante a la hora de invertir es ganar títulos. ¿A qué me refiero con eso? Pues a que es importante tanto marcar goles, como evitar que te los marquen.
Si inviertes a largo plazo, lo que quieres son tanto rendimientos elevados (goles) como minimizar el riesgo de que tu cartera se vea exageradamente afectada por una situación adversa (evitar que te marquen muchos goles).
Aquí veremos qué jugadores podemos poner en cada una de esas 11 posiciones del campo. Los candidatos a ocupar esas posiciones son fondos pasivos. Estaremos, por lo tanto, construyendo una cartera de fondos indexados. Una cartera agresiva, capaz de hacerlo bien en todo tipo de escenarios.
El portero: el Oro
El oro es nuestro activo refugio. Lleva siéndolo desde hace miles de años. Y si bien el oro puede ser comprado de forma física, hay alternativas para aquellos que quieran controlarlo todo desde su cuenta de inversión.
Así pues, podemos elegir fondos ETFs para invertir en oro dentro de una cartera de fondos indexados. Los gestores de esos fondos compran oro, lo custodian y permiten invertir ahí a través de participaciones en el fondo.
Algunos ejemplos serían el ETF gestionado por el banco suizo ZKB (CH0139101593) o el Xetra-Gold (DE000A0S9GB0).
Lateral derecho: Bonos Corporativos
La deuda corporativa también puede cumplir su función en una cartera de fondos indexados. Para este ejemplo veremos fondos que invierten en bonos de grado de inversión. O sea, que no invierten en bonos basura.
Dos ejemplos de fondos indexados que servirían aquí serían los de Vanguard (IE00BZ163G84) y State Street (IE00B3T9LM79).
Lateral derecho: Commodities
Las commodities pueden jugar un rol clave en una cartera de inversión. A parte de ser un activo diversificador por excelencia, son una genial protección ante la inflación. Además, si el aumento de precios es fuerte, la subida del precio de las commodities puede ser dramática.
Debido a que las commodities cotizan en contratos derivados conocidos como futuros, invertir en ellas a través de fondos es lo más recomendable. Dos ejemplos serían estos fondos de Invesco (IE00BD6FTQ80) y UBS (IE00BYYLVJ24).
Central derecho: Bonos Soberanos
A pesar de que los tipos de interés están en mínimos históricos, los bonos soberanos pueden aportar diversificación a nuestra cartera de fondos indexados. Los bonos soberanos suelen subir de precio cuando hay recesiones y riesgo de deflación. Precisamente los peores escenarios para los otros activos, especialmente las acciones.
Dos fondos útiles en esta categoría serían los gestionados por Blackrock (IE00B3F81K65) y DWS (LU0378818131).
Central izquierdo: Cash
A pesar de que el cash no suele darnos apenas intereses hoy en día, puede ser muy útil tener un porcentaje de nuestro dinero ahí. ¿Por qué? Pues porque el cash es pólvora seca. Tiene mucho valor como opción. El cash será lo que nos permitirá beneficiarnos de un crash, cuando éste ocurra.
El cash lo puedes tener en una cuenta bancaria en el banco, idealmente generando algo de intereses. Y, si lo deseas y tu banco o tu bróker te lo permiten, también es buena opción tener dinero en otras divisas.
Centrocampista derecho: Vivienda habitual
En esta posición tenemos a nuestra vivienda habitual. A largo plazo, tener una vivienda propia ayuda mucho a construir nuestro patrimonio. Y también facilita el conseguir la independencia financiera, si es eso a lo que aspiras. Sin embargo, como es lógico, no forma parte de nuestra cartera indexada.
Centrocampista izquierdo: Inmuebles alquilados a otros
Aquí tenemos a nuestras inversiones inmobiliarias, excluyendo nuestra vivienda habitual. Son bienes inmobiliarios que poseemos con el fin de alquilarlos, generar ingresos pasivos, y tener activos que suban de valor con el tiempo.
A pesar de que lo mejor sería llevar a cabo inversiones inmobiliarias directas, debido al elevado capital que requieren, y a que van asociadas con tener que poner más tiempo de nuestra parte, también lo podemos hacer mediante fondos indexados.
Dos buenos ETFs de REITs (sociedades cotizadas que invierten en inmuebles) son los gestionados por Blackrock (464288521) y Fidelity. Debido a que la mayoría de REITs cotizan en Estados Unidos, puede que tengas que mirar qué ETFs de REITs hay disponibles en tu bróker.
Centrocampista ofensivo: Acciones de países desarrollados
En esta posición clave por detrás de los delanteros tenemos a las acciones de países desarrollados. Este mercado viene ejemplificado por el índice bursátil MSCI World. Es una forma genial de invertir en acciones de empresas norteamericanas, europeas, japonesas y australianas.
Dos grandes ETFs son los gestionados por Blackrock (IE00B4L5Y983) y Amundi (LU1437016972).
Extremo izquierdo: Acciones de países emergentes
En el extremo izquierdo tenemos a la otra parte del mercado bursátil mundial: los países emergentes. Tener acciones de países emergentes en nuestra cartera de fondos indexados puede aportar mucho crecimiento a largo plazo. Pero debemos ser conscientes de que invertir en ellas conlleva un riesgo significativo a corto.
Uno de los índices que mejor sigue a este mercado es el MSCI Emerging Markets. Dos ETFs que lo replican son los de Blackrock (IE00BKM4GZ66) y DWS (IE00BTJRMP35).
Extremo derecho: la Plata
En la posición de extremo derecho tenemos a la plata. Su hermano mayor, el oro, juega en la portería, al ser un activo refugio. Sin embargo, la plata, el otro metal precioso históricamente usado como dinero, es mucho más especulativa. Tiene más riesgo, pero también mayor potencial.
Si bien la inversión en plata puede llevarse a cabo de forma física, también hay ETFs disponibles. Y eso hace su compra mucho más sencilla. Dos buenas opciones son los ETFs de los suizos ZKB (CH0183135992) y UBS (CH0118929048).
Delantero centro: Acciones de crecimiento
Por último, tenemos al delantero centro. Su rol es aportar crecimiento a la cartera, aunque no te olvides de que puede pasar por malas rachas. Aquí tendríamos las acciones growth (crecimiento) por excelencia. Obviamente, el sector tecnológico juega un papel clave en esta posición.
El índice bursátil Nasdaq sería una muy buena representación. Dos ETFs que lo siguen son de Blackrock (IE00B53SZB19) y Amundi (LU1681038243).
Conclusión
Para finalizar, quiero recordarte que este artículo no es una recomendación de inversión. Si bien considero que los fondos ETF que he mencionado ofrecen buenas oportunidades, eso no significa que debas invertir en ellos.
Recuerda que mi objetivo es darte información para que tú seas capaz de tomar las mejores decisiones. Los fondos listados aquí son buenos ejemplos, pero puede haberlos mejores, ya que la oferta aumenta constantemente. Por ejemplo, si tienen comisiones de gestión menores y también son capaces de seguir a sus índices de forma óptima.
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