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Economía de la República Checa – 5 Lecciones que aprender

La economía de la República Checa es un fenómeno digno de estudio. Se trata de uno de los países más exitosos de los últimos 30 años. Veamos qué medidas tomaron y qué lecciones pueden aprender los demás países.

Contenido

Introducción

La República Checa contaba con la economía más prospera del bloque comunista cuando éste se desintegró hace 3 décadas. Chequia ya había sido un país industrializado antes de la segunda guerra mundial. Pero el resultado de la guerra hizo que acabara en el bloque soviético. Y eso tuvo su precio.

Como consecuencia, en 1991, el PIB per cápita checo era de unos 2.000 euros. Para ponerlo en perspectiva, Portugal y Grecia estaban en unos 7.000, España en 11.000 e Italia en 16.000. Hoy en día, Chequia ya ha superado a Grecia, igualado a Portugal y está muy cerca de España e Italia. Con la tendencia claramente a favor.

PIB nominal en euros del Banco Mundial

De hecho, si en lugar de fijarnos en el PIB nominal, nos fijamos en el PIB real (igualando los precios de todos los países), la economía checa ya es igual de rica que la italiana y la española. Y significativamente más rica que la portuguesa y la griega.

5 Lecciones que aprender de la economía checa

Veamos qué acciones han logrado que la economía de la República Checa haya prosperado tanto en apenas 30 años.

1) Largoplacismo

Si hay un denominador común en todas las medidas de calado que ha tomado Chequia en los últimos 30 años es el largoplacismo. El país sabe dónde quiere ir. Ciudadanos, empresas y clase política saben que el bienestar es el resultado de tener una economía próspera.

Una parte importante de esa planificación a largo plazo ha sido no poner el país en una situación vulnerable. Por ejemplo, gracias a su bajo nivel de endeudamiento, Chequia fue uno de los países europeos que mejor sorteó la crisis que empezó en 2008. Y, como consecuencia, la población no tuvo que sufrir tasas de paro elevadas, como sí se vieron en multitud de países.

2) Sitio atractivo para invertir

Desde principios de los años 90, Chequia se propuso ser un destino atractivo para la inversión. Con ese fin, se tomaron multitud de medidas para liberalizar la economía y dar garantías a los inversores. Algunas de las medidas más importantes fueron las siguientes:

  • Privatizaciones masivas de empresas anteriormente públicas
  • Eliminación de los controles de precios
  • Política monetaria estable
  • Asegurar la convertibilidad de la divisa (la corona checa, CZK) para que los inversores pudieran entrar y salir del país sin restricciones
  • Aumentar la seguridad jurídica
  • Reducir burocracia y agilizar trámites

Como consecuencia, multitud de empresas europeas y norteamericanas empezaron a invertir en el país. Incluso hoy en día la República Checa sigue siendo uno de los países de la Unión Europea que más inversión extranjera recibe.

3) Disciplina fiscal

Un país atractivo para la inversión extranjera y con una política monetaria sólida necesita sí o sí tener disciplina fiscal. Y la gestión de las finanzas públicas checas es realmente envidiable. Los políticos y ciudadanos checos no caen en la tentación de la deuda. Y eso tiene inmensos dividendos a largo plazo.

El país tiene uno de los niveles de endeudamiento público más bajos de Europa. La deuda pública cerró 2019 en el 30,8% del PIB. De hecho, fue el primer país ex soviético en recibir un rating crediticio de grado de inversión, por parte de la agencia Standard & Poor’s. Eso fue en 1993. Actualmente el rating del país es AA, igual que el de Austria o Finlandia.

Datos del FMI

Tener las finanzas públicas en orden da un mensaje muy positivo a los inversores. Saben que el gobierno no tiene necesidad de adoptar medidas negativas si los ingresos fiscales caen temporalmente. Porque hay margen de maniobra.

Por si esto fuera poco, unas cuentas públicas saneadas hacen que la divisa sea más fuerte. Algo muy positivo para los ciudadanos del país y para los inversores extranjeros, es que no deben preocuparse por posibles devaluaciones. De hecho, la corona checa se ha fortalecido ante el dólar, el euro (y anteriormente el marco alemán) desde mediados de los 90.

4) Economía industrializada

Ya hemos visto que Chequia lleva tres décadas considerando como una prioridad la inversión extranjera. Si nos fijamos qué tipos de empresas y sectores ha conseguido atraer, veremos por qué el bienestar no ha dejado de crecer. Según CIA World Factbook, la economía checa genera el 37,5% de su valor añadido en el sector industrial. Solamente Irlanda y Polonia están por encima en la UE. España está en el 23,2%.

Las ramas más importantes son la ingeniería tecnológica, electrónica, fabricación de maquinaria, automoción, industria aeroespacial, farmacéutica y química. Dentro del sector servicios, las industrias de IT y de investigación son las más importantes.

No hay duda de que el país ha sabido aprovechar sus puntos fuertes. Si tienes una población altamente cualificada, una posición geográfica envidiable y mentalidad a largo plazo, lo lógico es querer centrarse en aquellos sectores de mayor valor añadido.

5) Índice de libertad económica

Por último, la economía checa es considerada como muy libre a nivel económico, según el ránking de The Heritage y The Wall Street Journal. El mismo se calcula valorando aspectos como la burocracia, garantías jurídicas, eficiencia del país, fiscalidad, tamaño del sector público, regulación laboral, política monetaria, facilidad para invertir, etc.

La República Checa se sitúa en el puesto 21 a nivel mundial, por delante de países como Estados Unidos (25), Austria (23), Bélgica (41) o España (53).

Comparación de datos macroeconómicos entre España y República Checa

Así pues, comparemos algunos datos macroeconómicos entre España y la República Checa. Como veremos, los checos tienen poco que envidiarnos hoy en día. Las diferencias económicas son pocas. El mayor bienestar actual en España se sustenta en una deuda monstruosa que no para de crecer. Y, aun así, Chequia tiene menos pobreza y menor desigualdad.

Conclusiones

La República Checa ha sabido hacer las cosas muy bien a lo largo de las últimas 3 décadas. Y los resultados se están empezando a notar. El país sigue teniendo salarios moderados, pero éstos no han dejado de aumentar. Y la tendencia es positiva.

Sé que es muy fácil pensar que el boom económico checo se debe a las ayudas de la Unión Europea y a su posición geográfica. Pero eso son excusas de mal perdedor. España debería ser más humilde.

Multitud de países, incluyendo España, Italia, Grecia o Portugal han recibido ayudas multimillonarias de Europa durante muchas décadas. Y siguen recibiéndolas. No obstante, ese dinero no se ha usado de forma productiva, sino para perseguir intereses políticos.

La República Checa tan solo ha sabido aprovechar al máximo sus oportunidades y ser paciente con su economía. Como país, sabía dónde quería estar. Y ha trabajado para ello. Personalmente, no tengo ninguna duda de que su economía estará entre las más prósperas de Europa dentro de un par de décadas. Se trata de un verdadero milagro económico. El milagro económico checo.

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Publicado en Economía

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