En este artículo te contaré cómo puedes doblar (o más) tu ahorro mensual. Pero no voy a hablar de reducir gastos. Y tampoco es algo que puedas conseguir mañana mismo. Pero es un concepto tremendamente poderoso.
Contenido
- Introducción
- Qué hago si ya ahorro todo lo posible
- Qué ocurre cuando empezamos a ganar más
- ¡No caigas en la trampa!
- Conclusión
Introducción
Puede que ya estés un poco decepcionado. Has venido aquí con la esperanza de empezar a ahorrar el doble mañana mismo, y ya te he dicho que eso no es posible. Pero dame un voto de confianza. Con este consejo puedes acabar ahorrando varias veces lo que ahorras actualmente.
Los ahorros son la diferencia entre nuestros ingresos y nuestros gastos. La forma más rápida de incrementar nuestros ahorros de forma inmediata es gastando menos. Es lógico, si gastas todo lo que ingresas, no te quedará nada para ahorrar. De forma que, si actualmente no estás ahorrando, pero te gustaría hacerlo, debes analizar tus gastos y reducir en ciertas cosas.
Para el propósito de este artículo, doy por hecho que esto ya lo estás haciendo. Y si aún no lo estás haciendo, ¡ponte a ello cuanto antes! Pero, de nuevo, de lo que te quiero hablar aquí es de un concepto muy importante para tu éxito financiero a largo plazo.
Qué hago si ya ahorro todo lo posible
Vale, eres un planificador modélico. Sabes exactamente cuánto vas a cobrar cada mes y cuánto vas a gastar, y en qué cosas. Incluso haces los cálculos tan bien que incluyes las pagas extras y los bonuses en tus análisis. Hasta ahí, me quito el sombrero. Sin embargo, quieres ahorrar más porque ves que el ritmo actual no es suficiente para lo que quieres conseguir.
El siguiente paso que debes hacer es lógico. Si ya no puedes recortar más tus gastos, toca subir ingresos. Para ello puedes trabajar duro en tu trabajo y pedir un aumento. Y también puedes buscar ingresos alternativos a base de hacer actividades en tu tiempo libre, como iniciar un negocio o un proyecto personal.
La forma más rápida de incrementar tus ingresos en la mayoría de casos es en tu trabajo actual. Para ello, puedes pedir un aumento hoy mismo, si crees que te lo mereces. Y después puedes trabajar más duro, buscar un ascenso o ir a otra empresa.
A largo plazo, valdrá la pena que dediques tiempo a desarrollar tus habilidades (idiomas y conocimientos), que trabajes en tu carrera y que busques formas alternativas de ganar más dinero.
Qué ocurre cuando empezamos a ganar más
Hasta ahora has hecho las cosas muy bien. Primero, has planificado y reducido tus gastos. Después has empezado a trabajar duro para aumentar tus ingresos, y finalmente lo has conseguido. A lo mejor te ha llevado incluso un par de años aumentar los ingresos de forma significativa. Pero ha valido la pena, y te sientes satisfecho.
El problema es que, en la mayoría de los casos, es ahora cuando empiezan los problemas. Has estado tanto tiempo deseando esa subida salarial que, cuando la recibes, necesitas celebrarlo. Y está muy bien celebrar las cosas. Pero debes evitar caer en la tentación de aumentar tu nivel de vida de forma significativa.
Entre la gente que no tiene ahorros, encontramos tres tipos:
- Gente que gana poco y debe gastarlo todo para vivir de forma digna.
- Gente con salarios medios que debe gastarlo todo para vivir bien.
- Y gente que gana mucho, que debe gastarlo todo para seguir con su ritmo de vida ya habitual.
Es lo que se conoce como la carrera de la rata. Mayores ingresos van acompañados de un mejor coche, una casa más grande, vacaciones más caras, restaurantes más caros, etc. En el fondo estas cosas no te hacen más feliz, pero suelen ser la consecuencia natural de ganar más dinero: gastar más.
¡No caigas en la trampa!
Si eres capaz de no caer en la trampa, serás capaz de incrementar tu patrimonio de forma muy significativa. Veámoslo con números para que te des cuenta de lo poderoso que es entender eso. Lo importante no son los números exactos (podemos vivir en una zona cara o barata), ni cuánto tiempo tardemos en conseguirlo, sino los principios básicos:
- Situación actual:
- Ingresos: 1.500 euros
- Gastos: 1.200 euros
- Ahorro: 300 euros (20% de tus ingresos)
- Un año más tarde recibes una buena subida salarial. Sin embargo, eres consciente de que no quieres caer en la carrera de la rata. Quieres ser libre, y no quieres disfrutar de pequeños lujos ahora, sino de grandes lujos en el futuro.
- Ingresos: 1.800 euros
- Gastos: 1.200 euros
- Ahorro: 600 euros (33% de tus ingresos)
- ¡Acabas de doblar tu ahorro mensual!
- Al siguiente año, recibes otra subida salarial. Pero de nuevo priorizas libertad y ahorro a consumo cortoplacista:
- Ingresos: 2.100 euros
- Gastos: 1.200 euros
- Ahorro: 900 euros (43% de tus ingresos)
- ¡Acabas de triplicar tu ahorro mensual!
- Por último, al siguiente año, recibes una promoción importante. Debido a que ahora tienes más responsabilidad, y te toca trabajar más horas, estás dispuesto a gastar un poco más para compensar. Pero no pierdes de vista tu objetivo. Tú trabajas duro para ti mismo.
- Ingresos: 3.000 euros
- Gastos: 1.500 euros
- Ahorro: 1.500 euros (50% de tus ingresos)
- ¡Acabas de multiplicar por 5 tu ahorro mensual!
Resultados
Como has visto, hemos sido capaces de doblar nuestro salario mensual. Debido a los impuestos progresivos, nuestro salario bruto ha tenido que aumentar un pelín más que eso. Pero, a fin de cuentas, lo que tú notas es que ahora cobras el doble de lo que cobrabas antes, de 1.500 a 3.000 euros. También has sido capaz de subir tu tasa de ahorro del 20% al 50%.
Sin embargo, tu ahorro efectivo ha pasado de 300 a 1.500 euros. ¡Lo has multiplicado por 5! Ahora te estás acercando a tus objetivos a largo plazo 5 veces más rápido. Antes ahorrabas 3.600 euros al año, y ahora son 18.000 euros.
Conclusión
Sé que el ejemplo que he usado es ambicioso, pero te digo dos cosas. En primer lugar, tú eres capaz de ganar mucho más de lo que ganas. Ya eres diferente a los demás por querer mejorar en tus finanzas personales, y puedes usar esa ambición extra para incrementar tus ingresos. En segundo lugar, cuando lo consigas, te sentirás totalmente al mando de tu vida. Tú decides qué hacer con tu dinero y con tu tiempo.
Nuestro tiempo es limitado. El tiempo es mucho más importante que el dinero. Pero tú puedes gestionarlo de forma óptima. Invierte tiempo hoy en hacer sacrificios e incrementar tus ingresos, sé inteligente a la hora de ahorrar ese dinero, y serás capaz de disfrutar de mucho más tiempo en el futuro. Y no solamente tiempo, sino opciones en general. Si tuviéramos que sintetizar en una palabra lo que conseguiríamos, usaría la palabra libertad.
Si ya estás pensando en cómo podrías invertir esos ahorros (un tema del que te recomiendo que aprendas cuanto más mejor), te pongo dos enlaces interesantes. Uno te enseñará sobre los tipos de inversiones disponibles y el otro sobre invertir de forma diversificada:
Tipos de inversiones disponibles
Cómo invertir 50.000 euros de forma brillante y sencilla
Si quieres artículos más avanzados sobre cómo analizar inversiones y conceptos financieros, puedes ir a la sección Invertir.
Los comentarios están cerrados.