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¿Ahorrar lo que sobra o Gastar lo que no se ahorra?

Todos los que estamos interesados en las finanzas personales conocemos la importancia del ahorro. Es algo que practicamos y animamos a los demás a practicar. Pero a menudo nos surge la siguiente cuestión: ¿debemos ahorrar lo que nos sobra a final de mes o gastar aquello que no hemos ahorrado al principio? Veámoslo según las circunstancias personales de cada uno.

Contenido

Introducción

A los que nos gusta ahorrar, nos suele gustar también hablar sobre los beneficios del ahorro. De hecho, aquí tienes un artículo al respecto. Como consecuencia, a menudo nos cuesta entender por qué hay gente (mucha) que no ahorra.

No hay duda de que ahorrar suele ser una cuestión de prioridades. Si alguien es consciente de la importancia del ahorro, se va a esforzar para hacerlo. No obstante, a la hora de mejorar nuestra situación y ayudar a los demás, debemos tener en cuenta las circunstancias de cada uno, puesto que esto determinará el punto de inicio para mejorar las cosas.

Págate a ti mismo primero

Una de las frases favoritas de la comunidad de las finanzas personales es págate a ti mismo primero. Francamente, no puedo estar más de acuerdo. Si te pasas todo el mes trabajando, ¿no crees que parte de la riqueza que produces debe ser para ti?

Gran parte de lo que produces es directamente para otros en forma de impuestos y contribuciones a la seguridad social. De lo que te llega a ti, un alto porcentaje irá a pagar a aquellos que te venden productos y servicios. Y no hay nada de malo en eso, puesto que a todos nos gusta vivir bien. Sin embargo, si ya pagas al estado, a tu casero o al banco, a empresas de seguros, supermercados, tiendas, etc. ¿Por qué no pagarte a ti mismo también?

Y de ahí viene la famosa frase de pagarse a uno mismo primero. Esto se traduce en que cada mes, justo después de recibir tu salario, transfieres una parte de ese dinero a una cuenta de ahorros o de inversión. A partir de ahora, ese dinero es tuyo y está para servirte a ti.

Sin embargo, ¿qué resultados crees que vas a obtener si le das ese consejo a alguien que no conoce la importancia del ahorro y cuyas circunstancias personales no son las mejores? Lo más probable es que no seas capaz de ayudar a esa persona. Por este motivo, veamos qué deberíamos a hacer para mejorar nuestra situación económica en función de nuestras circunstancias personales.

Si tienes ingresos bajos

Si tus ingresos son bajos, empezamos con una situación algo complicada. Un mileurista que debe pagar alquiler, suministros, comida, etc. no tiene mucho margen para mejorar su situación a base de simplemente “pagarse a sí mismo primero”.

Concienciarse de la importancia del ahorro puede ser muy útil. Ciertamente puede haber gastos que se puedan reducir: a lo mejor buscar un alquiler más bajo o dejar de gastar dinero en ciertas cosas. Esto puede ayudar, pero si somos realistas, no veremos una mejora significativa.

En caso de estar en una situación de ingresos bajos y gastos relativamente altos, que se comen la casi totalidad de esos ingresos, nos deberíamos centrar en ahorrar lo que sobra a final de mes y trabajar para aumentar los ingresos.

Es mucho más fácil ahorrar el 30% de nuestros ingresos cuando ganamos 2.000 euros que el 15% cuando ganamos 1.000. Por este motivo, te animo a que reduzcas gastos y ahorres lo que te haya quedado. Pero centra tus esfuerzos en aumentar tus ingresos.

Para aumentar tus ingresos, puedes hacer varias cosas, pero llevarán algo de tiempo. Puedes adquirir nuevas habilidades (como aprender inglés u otro idioma), cambiar de empresa, cambiar de trabajo, empezar una empresa o un proyecto, etc. A pesar de que pueda parecer un poco intimidatorio, lo único que necesitas es tiempo y determinación. Internet está lleno de información gratis y muy valiosa. A menudo mucho más valiosa de lo que podrías aprender incluso yendo a la universidad, ¡aprovéchalo!

Cuando finalmente seas capaz de aumentar tus ingresos, no cometas el ahorrar de empezar a gastar más. Ahí debe ser el momento en el que te empiezas a pagar a ti mismo primero.

Si tienes ingresos medios

Si tus ingresos ya se podrían considerar medios, debes empezar a pagarte a ti mismo primero. En el momento en el que ya puedes pagar los gastos necesarios sin problemas, el ahorro ya no debería ser lo que sobra a final de mes. Ahora el ahorro debe ser la primera partida en la lista de “gastos”. Es dinero que tú, proactivamente, envías a una cuenta de ahorro o inversión cuando recibes ingresos.

Eso requiere de disciplina, no hay duda. La disciplina no es necesaria a la hora de hacer esa transferencia, sino de convencerte a ti mismo de que ese dinero no está disponible para ser gastado en cosas innecesarias. Es tener suficiente fuerza de voluntad como para aceptar que el dinero disponible para gastar es significativamente menor al dinero que ingresas. Por eso es fundamental conocer la importancia del ahorro.

Si tus ingresos mensuales son de 2.000 euros, ahorrar el 30% te permitirá poner 600 euros cada mes. Ese dinero debe ser para cosas importantes: comprar una vivienda, un fondo de emergencia y tener ahorros e inversiones para vivir más tranquilo en el futuro. Podemos decir que estás trabajando en tu tranquilidad financiera (TF).

Obviamente, también puedes empezar a aspirar a la independencia financiera (IF). Pero sé consciente de que eso requerirá que sigas aumentando tus ingresos. La independencia financiera no se consigue ahorrando 600 euros al mes. Incluso si lograras aumentar ese ahorro mensual a 1.000 euros, cosa que te animo a que hagas si así lo quieres, tampoco serviría. Necesitas mayores ingresos.

Así pues, si tu situación actual es de ingresos medios, te debes centrar en pagarte a ti mismo primero y en seguir aumentando tus ingresos. Este artículo te puede ser muy útil si quieres aspirar a la independencia financiera. Espero que te motive a trabajar duro para aumentar tus ingresos.

Si tienes ingresos altos

Antes de empezar a hablar sobre qué deberías hacer si tienes ingresos altos, quiero hablar sobre qué podemos considerar como ingresos altos. Si bien la cantidad exacta va a depender de dónde vivas, unos ingresos deberían ser considerados altos cuando te permitan vivir bien y ahorrar mucho al mismo tiempo.

Por ejemplo, considerar 3.000 o 4.000 euros netos al mes como ingresos altos sería un error. Son un buen salario, pero date cuenta de que con tal dinero no podríamos vivir bien y ahorrar mucho a la vez. Si lo gastaras todo, podrías vivir bien, pero no ahorrarías nada. Si ahorraras mucho, estarías aumentando tu patrimonio de forma considerable cada mes, pero no vivirías bien.

Así pues, ¿qué podemos considerar ingresos altos? Para tener un punto de referencia, podríamos empezar a hablar de ingresos altos a partir de los 6.000 euros netos al mes. Y remarco lo de a partir. Esto te daría para vivir bastante bien en prácticamente cualquier sitio y ahorrar bastante al mismo tiempo.

Lograr subir por encima de esos niveles tiene una gran ventaja: puedes aumentar mucho el ahorro, y por lo tanto acercarte a la independencia financiera mucho más rápido, sin tener que hacer grandes sacrificios. Si tus ingresos netos son de 10.000 euros al mes, tienes dos opciones. Por un lado, puedes gastarlo todo y tener una vida llena de lujos…hasta que tus ingresos caigan. Por el otro, puedes vivir con 4.000 euros al mes y ahorrar e invertir 6.000. Buen nivel de vida al mismo tiempo que se forma una bola de nieve con tus inversiones.

Por este motivo, si tu situación es de ingresos altos, sí que creo que la prioridad es el ahorro. Nada en contra de que sigas aumentando tus ingresos, mucho mejor si lo haces. Pero creo que es más importante pagarte a ti mismo primero, invertir ese dinero y trabajar en tu independencia financiera.

De hecho, si quieres esa vida de lujo, ¿por qué no aumentar tus ingresos a 20.000? Así tendrás ambas cosas.

Conclusiones sobre ahorrar o gastar

Como hemos visto, mejorar nuestra situación económica va muy ligado a nuestras prioridades. Pero las circunstancias personales se deben tener en cuenta. No es factible decirle a la gente, o a nosotros mismos, que lo único importante es pagarse a uno mismo primero. Eso solamente funciona cuando hay realmente ingresos que permitan cubrir los gastos esenciales y ahorrar al mismo tiempo.

La importancia del ahorro es algo clave, y precisamente por eso no debemos obsesionarnos con ahorrar dinero. Es mucho mejor tener paciencia, marcarse objetivos a largo plazo y trabajar por aumentar nuestros ingresos. A medida que lo hacemos, cada vez nos pagaremos más a nosotros mismos y aumentaremos nuestro nivel de vida.

Independientemente de cuál sea tu objetivo (tener tranquilidad financiera, aspirar a la independencia financiera o tener una vida llena de lujos), un buen nivel de ingresos es siempre el primer paso.

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Finanzas Claras

Publicado en Finanzas personales

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