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8 Motivos por los que deberías Invertir en Oro

Desde diversificar el riesgo hasta actuar como activo refugio, el rol del oro en una cartera de inversión es tan versátil como el que juega en el plano geopolítico. En este artículo veremos 8 motivos por los que deberías invertir en oro.

Contenido

Introducción

En un artículo anterior hemos analizado el oro como activo financiero. Hemos visto contra qué activos compite (no es contra las acciones), y distintas posibilidades que tenemos para invertir en oro.

Antes de analizar los motivos por los que deberías invertir parte de tu patrimonio en oro, me gustaría remarcar lo de parte. El oro es un activo que puede aportar muchísimo a tu cartera, pero invertir todo tu dinero en oro sería similar a poner todo tu dinero en el mercado bursátil. El potencial sería bueno, pero si tu cartera ya tiene un tamaño decente, los riesgos serían demasiado grandes e innecesarios.

Por este motivo creo que es una buena idea tener el 15-25% de la cartera en oro. Para ello no trataré de convencerte con gráficos. Los gráficos están muy bien. Pero igual que para cualquier otro tipo de activo, lo importante es entender qué mueve a los mercados y el contexto actual en el que estamos.

Por qué invertir en oro

Veamos, pues, los 8 motivos por los que deberías invertir una parte de tu cartera en oro:

1) Diversificación y altos retornos

La diversificación consiste en invertir en activos cuyos rendimientos no estén altamente correlacionados. La situación ideal es la de invertir en distintos activos, que todos tiendan, a largo plazo, a aumentar en valor, pero que no lo hagan al mismo tiempo.

¿Por qué no queremos que lo hagan al mismo tiempo? Pues porque activos altamente correlacionados también sufren pérdidas al mismo tiempo. Y si bien es muy fácil decir que invertimos a largo plazo y que los mercados siempre se recuperan, echa un vistazo al Nikkei japonés, al IBEX 35, al Eurostoxx 50 o a muchos periodos del S&P 500. O incluso al oro.

Las ganancias nunca están garantizadas. En ningún activo. Sin embargo, combinar distintas apuestas con potencial para ganar hace que la probabilidad de acabar ganando tienda al 100%.

Lo bueno es que a menudo el oro y las acciones tienen comportamientos opuestos. Cuando uno sube, el otro sufre, y viceversa. Sin embargo, las ganancias del que sube suelen ser mucho mayores que las pérdidas (o modestas ganancias) del que sufre. Aquí abajo los rendimientos anualizados del S&P 500, del Nikkei japonés, del DAX alemán y del oro:

2) Valor refugio (póliza de seguro)

Relacionado con la diversificación, pero poniendo el énfasis en situaciones de grandes crisis económicas, financieras y monetarias. El oro es el valor refugio por excelencia. De ahí que se diga que es como una póliza de seguro, porque cuando todos los activos de tu cartera fallan, el oro te salvará.

Eso se puede entender en distintos contextos. En una situación de crisis económica y financiera, el oro se puede convertir en la estrella de tu cartera. De hecho, ya lo hemos vivido antes. El oro fue el mejor activo en la década de los años 30 con la Gran Depresión, en los años 70 con la estanflación, y en la primera década del siglo 21 tras los desastres del Nasdaq y la quiebra de Lehman Brothers. El mejor activo en 3 décadas de las últimas 9. No está nada mal.

A nivel más de crisis monetarias y políticas, el oro es lo que permite a muchos ciudadanos salvar parte de su patrimonio. El oro ha permitido a muchos millones de personas poner a salvo sus ahorros, huyendo de divisas que estaban siendo masivamente devaluadas por sus gobiernos. Desde la Alemania de los años 20, pasando por Estados Unidos en los años 70, Rusia en los 90, o muchos países emergentes estos últimos años, incluyendo Argentina o Turquía.

3) Protección del valor de tus ahorros contra la inflación

Debo confesar que soy un poco reticente a decir que el oro es protección contra la inflación. No porque no lo sea. Efectivamente que lo es. Sino porque eso puede no ser cierto a corto o medio plazo.

El oro no es un activo que vaya a subir un 5% de precio porque la inflación haya sido del 5%. Lo que sí va a hacer el oro es que, si los precios se han duplicado en una década, el precio del oro probablemente vaya a subir bastante más que eso.

Y ahí está el atractivo del oro. Es capaz de proteger el valor de nuestros ahorros a largo plazo, de forma que no nos tengamos que preocupar de la política monetaria. De hecho, el mismo oro que tiene valor hoy era el que usaban los romanos hace 2000 años. No ha perdido su valor.

4) Tipos de interés (reales) en mínimos históricos

Este punto es muy interesante. Todo sabemos que el oro es un activo que no produce nada. Es un metal, por lo que su rendimiento es del 0%. Sin embargo, también sabemos que protege el valor de nuestros ahorros y que puede apreciarse mucho en caso de que haya problemas económicos o monetarios.

La alternativa más directa a tener oro sería tener cash o bonos. La ventaja ahí sería que a lo mejor nos darían algo de interés. No obstante, lo importante no sería el interés nominal recibido, sino la diferencia entre el interés y la inflación. Eso es lo que se conoce como el tipo de interés real.

Habrá gente que diga que el oro es una mala inversión porque perdió un 60% de su valor entre 1980 y el año 2000. Lo que ignora esta gente es que hablamos de las dos décadas con los tipos de interés reales más altos en divisas fuertes. ¿Para qué querríamos tener tanto oro en 1990 si los bonos en dólares o marcos alemanes nos daban un 8 o 10% de interés con la inflación al 4%?

Sin embargo, los intereses hoy en día son del 0% o negativos. Eso significa que no nos dan nada o que incluso perdemos algo de dinero. Y si ahí le quitamos la inflación vemos que estamos perdiendo mucho dinero. Esto ocurre al mismo tiempo que la expansión monetaria se descontrola, con lo que el riesgo de mayores pérdidas de poder adquisitivo en el futuro aumenta.

En un mundo inundado de deuda, es imposible que los tipos de interés reales vuelvan a ser positivos. En tales circunstancias es mucho mejor tener oro a las alternativas de cash y bonos.

5) Sistema monetario en fase terminal

Si analizamos por qué los tipos de interés están al 0% o en negativo nos daremos cuenta que es porque no hay alternativa si se quiere evitar la quiebra del sistema. La realidad es que los gobiernos, las empresas y los ciudadanos están hasta arriba de deuda. Y lo más preocupante es que el endeudamiento no deja de subir.

No hay duda de que estamos acercándonos al final del sistema monetario actual, que empezó en 1971 cuando Richard Nixon decretó el fin del patrón oro en Estados Unidos, la primera vez que el mundo dejaba de usar el oro como dinero.

Los últimos 50 años han permitido a gobiernos y burócratas imprimir dinero sin límite, con lo que han endeudado a toda la economía y han provocado una enorme desigualdad social.

No sabemos cuántos años le quedan a este sistema, pero sí sabemos que hay cambios en el horizonte. China y Rusia llevan muchos años acumulando oro. Y no debería sorprender a nadie. Cada vez que ha habido una crisis monetaria se ha vuelto a lo mismo: un sistema monetario respaldado directa o indirectamente por oro.

6) Tensiones geopolíticas

Una de las consecuencias de un sistema monetario que languidece es el aumento de tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China. A pesar de que una guerra es poco probable, la emergencia del gigante chino y la lenta pérdida de influencia de Estados Unidos en el mundo harán que las tensiones aumenten.

Consecuencia de ello puede ser que cada vez más países exijan comerciar en divisas que no estén al servicio de un país en particular, como el dólar. Este podría ser otro motivo por el que el oro volviera a ejercer su rol tradicional en el comercio internacional: el de servir como medio de pago legítimo.

7) Un vistazo a la historia

La actual forma de invertir, que se centra solamente en acciones y bonos, está muy influenciada por los rendimientos vistos a lo largo de los últimos 40 años. Ha sido una época de tipos de interés cada vez menores, que han provocado una de las mayores subidas en acciones, bonos y bienes inmobiliarios de la historia. Los tipos de interés llegaron a estar al 22% en 1981 en Estados Unidos. De ahí han bajado al 0%. Y algo similar podríamos decir de Europa y Japón. Como ves, es poco probable que sigamos hacia abajo, con las terribles consecuencias que eso podría tener.

Un vistazo a la historia anterior a 1980 nos hará ver que el oro siempre se ha acabado imponiendo. En algunas épocas ha tardado en llegar, y tan solo ha sido después de una época de controles de precios y otras medidas totalitarias. Se vieron en Estados Unidos en los años 70, en la Francia del siglo 18, en el Imperio Romano, en la antigua Grecia, etc. Todas las divisas fiduciarias han acabado desapareciendo. E incluso aunque no desaparezcan en nuestras vidas, todas se han devaluado.

8) Especulación: oferta limitada y demanda creciente

Para concluir, teníamos que hablar de la especulación. Muchos inversores dicen que no quieren invertir en oro porque sólo sirve para especular, ya que no produce nada. Después de todos los argumentos vistos hasta aquí (¡y enhorabuena si sigues leyendo!), espero que empieces a pensar que el oro tiene mucho más que ver con ahorrar, proteger e invertir en el valor del metal en el futuro, que con especular.

Sin embargo, dado que el escenario macroeconómico es tan favorable para el oro, también podemos especular. Sinceramente, creo que podemos ver subidas astronómicas en el precio del oro a lo largo de los próximos años. Eso no significa que lo veamos mañana o el año que viene. Tampoco es garantía de que vaya a ocurrir. Lo importante es fijarse en la tendencia a largo plazo y en lo que ocurre en el plano político.

Y si de especular se trata, sobre todo en contra de las divisas fiduciarias, el oro puede ser un buen activo, pero no el mejor. Si realmente hay una crisis monetaria profunda, similar a la de los años 70, la plata y Bitcoin pueden experimentar subidas aún mayores.

Para ponerlo en perspectiva, el oro pasó de 35 a 850 dólares entre 1971 y 1980. Su precio se multiplicó por 24. Por su parte, el precio de la plata llegó a multiplicarse por 40. No digo que tengas necesariamente que especular. Pero es para remarcar lo que podría ocurrir si se produce una burbuja en los metales preciosos.

Conclusión

Como intento decir siempre, no te creas simplemente lo que digo. Cuestiónate las cosas. Fórmate e infórmate para que puedas tomar tú mismo las mejores decisiones para ti. Sólo de esta forma serás capaz de realmente sentirte en control sobre tus finanzas personales.

Ya sabes cuál es mi opinión respecto al oro. Yo siempre apuesto por una estrategia de inversión agresiva pero diversificada. Eso es porque quiero tener ganancias pase lo que pase, independientemente de que haya cambios en el sistema económico y monetario mundial.

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Para finalizar te dejo el enlace a cómo construir una cartera muy agresiva, pero al mismo tiempo muy diversificada:
Cómo invertir 50.000 euros de forma brillante y sencilla

Publicado en Oro

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